La pandemia por Covid-19 representó retos inéditos para la población. Exigió responsabilidad de todos y requirió del compromiso y apoyo mutuo para paliar la situación, para juntos encontrar la manera de enfrentar la crisis y salir adelante.

Las instituciones de salud y el personal médico hicieron una enorme labor, aunque hubo otros ámbitos de la vida en los que también se requería ayuda. Fue necesaria la participación de otros sectores de la sociedad; uno de ellos fue la iniciativa privada.

Más allá de una oportunidad para sacar alguna ventaja, diversas empresas mostraron empatía y decidieron apoyar a la población, en la medida de sus posibilidades. Un caso claro fue el grupo funerario J. García López.

Miles de mexicanos debieron enfrentar no solo la muerte de algún familiar a causa del Covid-19, sino momentos verdaderamente complicados. Más allá de vivir su duelo, se encontraron con dificultades originadas por la contingencia: se frenó la movilidad, cerraron instituciones públicas y privadas, e instauró protocolos especiales.

"Estuvimos en una situación inédita: debimos aumentar el personal y extremar las medidas de seguridad del equipo que tenía que salir. Aprendimos cómo cuidar a nuestra gente, a reconfigurar nuestra manera de trabajar y la atención con las familias."

J. García López brindó atención no solo a sus clientes, también a las familias que no tenían plan contratado de forma previa con la empresa. Haciendo un gran esfuerzo amplió las líneas de su call center para orientar y ofrecer opciones de servicio, así como para guiar en los pasos a dar frente a algún fallecimiento.

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"No sólo mantuvimos la atención y servicio a las familias mexicanas, sino que redoblamos esfuerzos. Estábamos conscientes de que debíamos tener mucha disposición y disponibilidad; no fallarle a quienes depositaron su confianza en nosotros."

A diferencia de otras empresas funerarias, J. García López se comprometió con sus clientes para llegar a donde fuera necesario en corto tiempo, con unidades especiales que debió contratar y con las indicaciones establecidas por las autoridades sanitarias para garantizar homenajes dignos para despedir a los seres queridos de manera segura.

La empresa reaccionó tal y como lo ha hecho en otras situaciones que se han presentado en el país: brindando apoyo y trabajando con la experiencia e infraestructura que le distingue desde hace más de 40 años.

Hoy en día, mantiene los protocolos en todos sus centros de operación y en sus diez Agencias Funerarias, a fin de proteger la salud y seguridad de nuestros colaboradores y de todas aquellas familias que enfrentan la despedida de un ser querido.