¿De qué va?
La serie Famicom Detective Club nació durante 1988 en Japón, a través de la plataforma Family Computer Disk System.
En el primer juego, Famicom Detective Club: The Missing Heir, somos un adolescente que ha perdido la memoria después de haber caído desde un acantilado. Este protagonista puede llamarse como nosotros queramos y forma parte de una agencia de detectives dirigida por Shunsuke Utsugi.
Después de que un hombre rescata al héroe del incidente, el protagonista se encuentra con Ayumi Tachibana, una chica de su edad que también forma parte de la agencia y quien en realidad es su amiga. Poco a poco el protagonista debe reconectar sus recuerdos con las pistas que encuentra al retomar el último caso en el que estuvo involucrado: el asesinato de una mujer de la acaudalada familia Ayashiro, en un pueblo de Japón.
La segunda entrega, llamada Famicom Detective Club: The Girl Who Stands Behind, en realidad es una precuela. En esta historia, el protagonista comienza su camino como detective y persigue al culpable del asesinato de Yoko, una chica que estaba inmersa sobre una investigación, relacionada al fantasma de una joven ensangrentada que acecha la escuela secundaria Ushimitsu.
¿Cómo se juega?
Tal como en los títulos de investigación, como en la saga Ace Attorney de Capcom, o en los juegos de Danganronpa de Spike Chunsoft, Famicom Detective Club es una serie en la que debes charlar con los personajes que te encuentras en la historia para obtener pistas y así poder progresar en el juego.
Para ello, contaremos con cuadros de diálogo que nos ofrecerán preguntas o acciones determinadas. Dependiendo de lo que digamos o hagamos, se activarán nuevas preguntas o acciones, que destacarán en color amarillo para indicarnos que nuestra investigación va progresando.
En el juego hay todo tipo de personalidades, desde los sujetos nerviosos, las chicas tímidas y calladas o las mujeres que te responderán agresivamente ante la molestia de sentirse interrogadas.
Ambos juegos son novelas visuales en las que contaremos con la oportunidad de ver algunos de los escenarios para indagar en los elementos que podamos observar en la pantalla, desde el cielo en una playa, lo que hay en un cementerio, o hasta los objetos que se encuentren en una oficina o habitación.
Algunos de estos artículos nos servirán para preguntarles a los personajes qué saben al respecto del caso para obtener nuevas pistas.
También contamos con la opción de analizar con detenimiento a los personajes que investigamos.
Por ello, es importante poner atención en el lenguaje corporal de los personajes, ya que el juego tiene constantes giros de tuerca al ir revelando los misterios que ambas historias ocultan.
Y para no perder el hilo de todo lo que vamos encontrando, porque hay muchas y muchas conversaciones, contaremos con un registro bastante completo, que muestra el perfil de las personas con las que hemos interactuado y con los datos curiosos que hayan proporcionado al hablar con ellos.
También está la alternativa de ver los diálogos completos e incluso puedes escucharlos de nuevo para poner atención a la entonación de las respuestas de los personajes.
Al obtener bastante información, el protagonista también habilitará de vez en cuando algunas acciones especiales, como el analizar o recordar algunas cosas para poder obtener una pequeña pista de lo que sigue, pues si no generas una conversación adecuadamente, no podrás progresar.
Por suerte, si te atoras en un punto o simplemente te aburres, puedes guardar la partida casi en cualquier momento, con el guardado manual o por medio del guardado automático.
¡Lo mejor!
Al ser remakes, los juego lucen y se escuchan hermosos. Los diseños de los personajes y los escenarios son muy bonitos y lo mejor es que los diálogos cuentan con voces en japonés, con interpretaciones que le dan un valor agregado al juego y que te hacen mantenerte interesado, como si disfrutaras de un manga interactivo.
La historia también es muy atractiva. Tiene giros interesantes, momentos divertidos y algunos con bastante tensión, así que constantemente te enganchas con lo que está ocurriendo y sigues jugando para descubrir lo que pasará después.
Lo menos cool...
El precio me parece algo elevado. Un sólo juego cuesta más de 900 pesos y al comprar ambos tienes un precio “preferencial” de poco más de mil 500 pesos. Pero al tratarse de remakes de un género que no es para todos y que no ofrecen cambios importantes en la jugabilidad original, ciertamente no te invitan a adquirirlos de inmediato, a menos que seas muy fan de los juegos con este estilo.
Por otro lado, no me gusta cuando todo se torna confuso y no hay mucha claridad en lo que debes hacer. En algunos momentos puedes estancarte de maneras un poco absurdas. Afortunadamente, si dejas el juego por un tiempo, al retomarlo y avanzar encontrarás una especie de recapitulación que te resume un poco los acontecimientos.
Lo que hizo falta...
Los textos son en inglés, así que pueden ser un arma de dos filos: puedes repasar un poco este idioma y tal vez aprender un nuevo vocabulario; o bien puedes aburrirte más si de por sí no eres muy adepto a estas historias en las que lees mucho y solo apuntas y das clic en algunos lapsos.
Además, me hubiera gustado un tercer capítulo totalmente nuevo que se sumara a la serie, para poder disfrutar un poco más de las historias, porque puedes terminarlas en un fin de semana si te enfocas en ello. Creo que con un tercer juego valdría más la pena el precio.
O al menos un cambio en la jugabilidad hubiese sido bueno, por ejemplo, al poder usar la pantalla táctil de Nintendo Switch al indagar en los escenarios.
¿Debería comprarlo?
Si te gusta el misterio, el manga y las novelas gráficas, Detective Club es una serie que debes descubrir, pues cuenta con historias muy bien narradas, con personajes y escenarios muy atractivos, acompañados de una música que impulsa muy bien los momentos de mayor tensión y emoción.
Por otro lado, si no disfrutas tanto de la lectura en inglés o si no te gustan los juegos “point and click”, entonces Famicom Detective Club podría no ser muy entretenido para ti, sobre todo por los precios de los juegos, que son bastante elevados al tratarse de remakes de unos títulos con más de 30 años en existencia y que no aportan un cambio radical en cuanto a su jugabilidad.