Mono es un niño que vive en un frío mundo de horror, y se cubre la cabeza con una bolsa de papel que le ayuda a aislarse del exterior, pues una extraña señal de televisión enajena a los adultos, convirtiéndolos en seres desalmados que harán todo lo posible con tal de permanecer enfrente de la pantalla.

Al intentar escapar de esta desolada realidad, Mono se encuentra a una pequeña niña llamada Six, quien se vuelve en su principal aliada para sortear todos los peligros que aguardan en la oscuridad. Inevitablemente, Mono y Six se dirigen hacia la fuente de la señal, una torre de transmisiones que oculta terribles sorpresas.

Si ya conoces Little Nightmares, entonces sabes qué es lo que te espera. Se trata de un juego que combina plataformas y puzzles para retarte a descubrir cómo escapar de las pesadillas que constantemente te acechan.

A diferencia de la primera entrega, el protagonista ahora no está solo, así que el juego se convierte en una experiencia cooperativa, en la que Six, controlada por Inteligencia Artificial, te ayuda de diferentes maneras para que puedas progresar, ya sea al extender su manita para que puedas dar un salto casi imposible, tipo Uncharted, o bien para proporcionar indicios de lo que debes hacer para que no te pierdas en el camino.

Otra novedad es que se ha integrado por primera vez un sistema de combate. Mono utilizará martillos, cucharones, tuberías y hachas que encuentra a lo largo de los escenarios para atacar a nuevos enemigos, unos niños de cerámica que son bastante crueles. De hecho, oficialmente se les conoce como “matones” (bullies).

La cuestión es que al tratarse de herramientas y objetos que no son adecuados para menores, Mono debe esforzarse al golpear, pues las armas son bastante pesadas. Esto implica cierta lentitud para realizar los movimientos, y además de esto, los matones hacen una pequeña pausa antes de lanzarse contra ti, así que debes ser muy preciso al momento de atacar, pues si te atrapan, estás perdido.

También está la opción de correr, pero en algunas partes hay trampas mortales, así que un paso en falso podría terminar con tu partida al instante. Aunque, con un poco de estrategia, puedes sacar provecho a las trampas para que te ayuden a eliminar a unos cuantos enemigos.

La exploración es una actividad vital, pues además de poder ubicar trampas para evitarlas o usarlas a tu favor, también te permitirá encontrar sombreros, que te sirven para cambiar la apariencia de Mono. En total hay 12 de ellos, un par son parte del DLC.

En los coleccionables también hay almas de niños que vagan por ahí, en forma de glitch. Si encuentras las 18 recibirás una sorpresa: una escena secreta que te dará un elemento crucial para interpretar el final.

Lo que sí se mantiene del primer juego es que los adultos son seres monstruosos, con características abominables. Al inicio del juego, te encontrarás con el cazador que te perseguirá con su escopeta; luego te cruzarás con la profesora de tus pesadillas, aquella que no tolera las travesuras y que estará al pendiente de todos tus movimientos al extender su largo cuello.

Después está un tenebroso doctor que experimenta con sus pacientes al implantarles extremidades de maniquíes. Al final te perseguirá el larguirucho, un misterioso hombre gris, que usa traje y parece controlar la señal televisiva a su beneficio para atrapar a los niños.

Prácticamente, el juego te lleva a lugares que comúnmente son atemorizantes en la infancia: primero un bosque tenebroso, luego la escuela llena de bullies, después a un hospital siniestro y también debes explorar casas que parecen hechizadas, al mostrarte a gente que se ha suicidado o que permanece bajo el dominio de la televisión.

La música te da una sensación escalofriante, así que te recomiendo jugarlo con audífonos, sobre todo porque en una parte, al final, el audio te da unas pistas para guiarte con el oído.

El juego me hizo recordar algunos libros, como Momo, de Michael Ende, pues no solo la protagonista tiene un nombre similar al héroe de Little Nightmares II, sino que te hace reflexionar sobre cómo las personas gastan su tiempo y los hombres de gris se aprovechan de ello.

También me recordó a Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, al mostrarnos una realidad distópica, en la que la sociedad es manipulada, a tal grado que en Little Nightmares II puedes tomar el control de la televisión para que las personas hagan lo que necesitas, aunque pueda resultar contraproducente.

El juego mejoró en muchos apartados. Es más largo que la primera entrega. Terminarlo me tomó casi 5 horas y media y es que la dificultad se incrementó. De acuerdo con las estadísticas que muestra Xbox, morí 163 veces. Para que tengas un margen de comparación, el primer juego lo terminé en 3 horas y media (sin el DLC) y morí en 49 ocasiones.

Y creo que uno de los puntos más valiosos es que Little Nightmares II da más miedo que la primera entrega. No te contaré detalladamente para no arruinártelo, pero hay un momento clave en el que debes usar una linterna que te encuentras. Vaya que sufrí en esa parte, sin duda fue uno de los niveles en los que más veces morí, virtualmente y del susto, porque el juego no sólo te pone retos más exigentes, también te orilla a hacer misiones suicidas.

Aunque es interesante que esta entrega nos muestre más allá de The Maw, que es la nave submarina en la que ocurren los acontecimientos del primer juego, hay ciertas limitaciones. Por ejemplo, los escenarios, que están increíblemente detallados, muestran una mayor profundidad. No obstante, en la mayoría no sirve de mucho que vayas hasta al fondo a investigar cada rincón, sólo es una pérdida de tiempo.

En este sentido, la cámara puede sentirse un poco incómoda, al momento de querer explorar con mayor profundidad, pues la mayoría de los sombreros y niños espectrales que debes encontrar están muy escondidos a la vista, y la poca versatilidad de la cámara te impide ver bien algunos aspectos. Esto también te hace morir varias veces, pues cuando haces un salto vital, resulta que no te ubicaste en el ángulo adecuado y, accidentalmente, caes al vacío.

Con Six como tu compañera, apuesto a que imaginaste que habría un modo multijugador, para compartir la terrorífica aventura con alguien más, para agarrar valor, pero no lo hay. Creo que esto fue una decisión correcta, pues así puedes ver cómo la relación entre los protagonistas se desarrolla. Esto permite que el final, que es igual de oscuro que en el primer juego, te genere muchas más emociones.

Aunque creo que para la campaña estuvo bien que Six fuera una acompañante de IA, me hubiera gustado contar con algunas misiones adicionales en multijugador, o incluso un minijuego para ver quién elimina a más matones, para darle más variedad a la experiencia.

El juego es tremendamente recomendado. Tiene puzzles interesantes, aunque no tan complejos, y conforme avanzas, es cada vez más perturbador, pero hay algo que te impulsa a seguir adelante, pese a los horrores que te esperan.

A pesar de que las versiones optimizadas para PS5 y Xbox Series X y Series S llegarán posteriormente, Little Nightmares II ya es horriblemente hermoso. Lo jugué en Xbox One X y los escenarios tienen un arte que luce como si fueran pinturas magistralmente grotescas, y los nuevos enemigos te seguirán hasta en tus propias pesadillas.

Para disfrutarlo mejor, te recomiendo al menos jugar la primera parte, junto al DLC. Y si quieres profundizar más en este oscuro universo, Tarsier Studios, Plastiek y Bandai Namco liberaron unas historietas digitales, a través de una app gratuita disponible en dispositivos iOS y Android. También está el juego móvil Very Little Nightmares, que ofrece una experiencia diferente.

Al unir todos los elementos que te proporcionan los juegos y las historietas, puedes apreciar la profundidad de la narrativa, la cual me parece una genialidad.

Recientemente, Little Nightmares superó las 3 millones de copias vendidas en todo el mundo. Puede que no sea una cifra tan extravagante a comparación de los títulos AAA, pero el trabajo de los desarrolladores merece  reconocimiento, pues aunque estos juegos no son tan largos, están muy bien elaborados. Creo que esta nueva entrega puede superar, con facilidad, lo que ha logrado el título original.

Little Nightmares II

Desde $600 en línea, para Nintendo Switch, PS4, Xbox One y PC
Calificación: 4.5/5 🌟🌟🌟🌟
Clasificación: T
Desarrollador: Tarsier Studios
Distribuidor: Bandai Namco Entertainment
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