¿De qué va?
Después de destruir el planeta SR388, infestado por Parásitos X que absorbían el ADN de sus huéspedes para apropiarse de sus apariencias y recuerdos, se creía que la galaxia estaba a salvo, pues estos organismos se habían extinguido para siempre.
Sin embargo, la Federación Galáctica recibió un video sospechoso proveniente del planeta ZDR, en el que se puede ver a un Parásito X libre en un entorno salvaje. Al verificar la autenticidad de la grabación, se envió a un equipo compuesto por siete unidades robóticas llamadas E.M.M.I. para que evaluaran la situación.
Con su extraordinaria habilidad, blindaje protector y su capacidad de recoger muestras de ADN de los organismos, los E.M.M.I. eran los adecuados para la misión, pero la Federación perdió toda comunicación con ellos en cuanto aterrizaron en ZDR.
Gracias a su inmunidad a los Parásitos X, Samus Aran es contratada para ir a investigar al desolado y oscuro planeta, en donde le aguardan sucesos impactantes que cambiarán el resto de su vida, mientras intenta sobrevivir a los implacables E.M.M.I. que son controlados por un enemigo misterioso.
¿Cómo se juega?
Al descender a ZDR, un acontecimiento hace que Samus pierda la consciencia y con ella la mayoría de sus habilidades y poderes, ante una especie de amnesia física al contar con las funciones más básicas de su traje.
Afortunadamente, la cazarrecompensas encuentra en módulo de comunicación para contactar a ADAM, la IA que yace en su nave y que le da algunas pistas sobre lo que pudo haber pasado y lo que tiene que hacer para sobrevivir en ZDR.
Al inicio Samus podrá disparar su cañón de dos maneras: al moverse y al apuntar con una mayor precisión al detenerse por completo al activar el Disparo Libre, al mantener apretado el botón L y mover la palanca hacia el objetivo que se desea eliminar. También contará con una cantidad limitada de misiles que además de generar un daño mayor, son necesarios para eliminar algunos bloques específicos que obstruyen el paso. Los misiles también pueden dispararse con los mismos modos que el cañón.
Samus también es habilidosa con los ataques físicos, ideales para contraatacar las embestidas de algunas criaturas que harán todo lo posible para acabar con ella. Estos contragolpes son realizados cuando aprietas el botón X, en el momento exacto en el que aparece un destello en la pantalla, que te advierte del inminente golpe de tu adversario.
En cuanto a la movilidad, Samus puede desplazarse a una sola velocidad: siempre corre. Además puede deslizarse para esquivar ataques o bien para cruzar por pequeños espacios. También puede saltar, sujetarse en salientes y recargarse en muros para hacer un segundo salto indirecto.
Al avanzar, te darás cuenta que en los escenarios hay varios bloques que te impedirán el paso, algunos se destruyen al dispararles con el cañón, otros con misiles y muchos otros con poderes y habilidades que desbloquearás posteriormente.
Tal como el juego te dice, a veces los callejones sin salida en realidad son una ilusión, así que si te atoras en alguna zona, lo recomendable es disparar a cada parte de los muros para descubrir un camino o incluso hallar misiles adicionales o cápsulas de energía que incrementarán la energía vital de Samus.
La mayor parte de los escenarios son tal como los Metroid 2D que ya conoces, pero las grandes novedades son las Zonas E.M.M.I. en las que se encuentran estas unidades con apariencia de los robots de Boston Dynamics. Los E.M.M.I. han sido diseñados con los materiales más resistentes de la galaxia, por lo que no podrás eliminarlos con armas convencionales.
Lo peor es que patrullan sus Zonas sin descanso y aunque no te vean, tus pasos o disparos serán lo suficientemente escandalosos para indicarles tu ubicación. Si un E.M.M.I. se aproxima, lo único que puedes hacer es correr y huir hasta salir del área. Su movilidad está limitada a estos espacios, así que con un poco de destreza y habilidad puedes escapar de ellos.
Si te atrapan -y créeme que lo harán una y otra vez- tendrás una mínima posibilidad de sobrevivir. Se activará una cinemática con un quick time event en la que el E.M.M.I. muestra un destello justo al momento en el que te ataca. Si tienes la precisión o suerte suficientes, podrás apretar X en el segundo adecuado para aturdirlos y deslizarte entre sus piernas para huir a la dirección opuesta.
A pesar de su poder implacable, estos robots no son inmortales. En lo más recóndito de las Zonas E.M.M.I. encontrarás unidades centrales, en las que enfrentarás a cerebros gigantes que te disparan proyectiles con tal de eliminarte. Si los dañas lo suficiente, podrás destruirlos para absorber su energía y así transformar tu débil arma en el Cañón Omega, que tiene el calibre necesario para eliminar a los robots corruptos.
Pero todo esto tiene un precio. Los E.M.M.I. tienen la capacidad de percibir la energía que proviene del Cañón Omega, así que sabrán perfectamente en dónde estás. Por ello, tendrás que moverte con inteligencia para llegar a una zona en la que puedas disparar el Cañón Omega hacia sus cabezas para debilitar su blindaje protector y luego preparar una Descarga Omega que acabe con ellos de una vez por todas. Y sí, cada vez que eliminas a uno de ellos, tu cañón vuelve a la normalidad.
Al avanzar te encontrarás con estatuas que repondrán tus misiles, tus barras de vida o ambas cosas a la vez. Otras maneras de reponerte son al eliminar enemigos, que liberan energía vital y municiones, o bien al usar los amiibo de Metroid Dread. La figura de Samus ofrece un tanque adicional de energía de manera permanente y restablecerá su salud por completo una vez al día. El amiibo del E.M.M.I. otorga un tanque de misiles permanente y también podrá reabastecerlos por completo cada 24 horas.
Las estatuas de sanación y municiones son marcadas en el mapa, al igual que las habitaciones en donde puedes guardar tu progreso manualmente, que son de color amarillo, o bien en los módulos de comunicación en los que ADAM analizará lo que te haya ocurrido para orientarte sobre tu próximo objetivo.
También hay otras habitaciones en las que podrás encontrar los mapas completos de las zonas que explores. Esto es de vital importancia, ya que como todo juego de Metroidvania, llegarán los momentos en los que tendrás que volver a visitar zonas que ya habías visto, para progresar al obtener la habilidad o poder requeridos.
Los poderes también se obtienen de diferentes maneras. Unos regresan a Samus al eliminar a los E.M.M.I., otros al encontrar las Estatuas Chozo y unos más al derrotar a jefes colosales, con poderes variados que pondrán a la protagonista al borde de la muerte.
Cada vez que desbloqueas una habilidad, el juego se refresca de una manera maravillosa. Con el Aracnoiman, Samus puede adherirse a superficies magnéticas para escalar y evitar a los enemigos, con la Morfosfera tomará la forma de una bola giratoria que puede desplazarse en pasadizos y con el salto espacial podrá hacer múltiples brincos para eliminar con facilidad a los monstruos aéreos, o bien para alcanzar plataformas que antes eran inaccesibles.
Algunas de estas habilidades consumen Aeion, una energía especial que se repone automáticamente con el tiempo, por ejemplo, el Camuflaje Espectral hace invisible a Samus, aunque limita su movilidad, haciendo que camine lento y salte muy poco. Esto hace que los enemigos no la detecten, así que es ideal para evitar a los E.M.M.I., pero cuando la energía Aeion se agota, entonces este tipo de poderes consumen la energía vital de la protagonista.
La energía vital también se consume si la heroína se adentra por tiempos prolongados a zonas con temperaturas extremas, ya sea bajas o altas, pues el ADN Metroide de Samus la vuelve vulnerable a este tipo de ecosistemas. Por ello, tendrás que encontrar la forma de avanzar, al desbloquear caminos y encontrar las mejoras del traje que fortalezcan más y más a Samus.
El mapa está conectado por ascensores, lanzaderas y otros dispositivos de transporte, así que no te enfoques en revelar toda una zona para avanzar a las siguientes, pues en la mayoría de los casos es imposible por los obstáculos que hay y que te obligarán a regresar hasta después, aunque seguramente te encontrarás con nuevas amenazas cada vez más poderosas.
Samus se enfrentará a todo tipo de enemigos. Algunos lanzan proyectiles, otros la embisten con una tremenda fuerza, unos explotan bombas y otros bloquean el paso. Aunque estos enemigos no representan una gran amenaza, habrá otros pequeños jefes que retarán a Samus a un combate a muerte, con diferentes habilidades. Para conservar el misterio, no revelaré a estos pequeños jefes.
Luego están los propios E.M.M.I., que aumentan de dificultad al presentar habilidades como congelarte por unos momentos, o verte incluso a través de los muros. Lo más importante es que las Zonas en las que se encuentran tienen diseños muy diversos, así que en algunos habrá agua que detenga tu paso y otros en los que tendrás que usar el Aracnoiman para avanzar, así que cada enfrentamiento es muy distinto al otro.
Finalmente, hay unos jefes colosales que derrochan un poder abominable y que te orillan a utilizar todos y cada uno de los artilugios que desbloqueaste para sobrevivir. El jefe final no es la excepción, con un combate dividido en diferentes fases que te exigirán el nivel más alto de habilidad y reflejos para esquivar sus poderosos ataques tan variados.
Y al acabar la increíble y emocionante historia por primera vez, podrás desbloquear el Modo Difícil, para experimentar el juego una vez más. Seguramente te dolerán los dedos, pero te dará una gran satisfacción si logras concluirlo. Y si cumples con algunos requisitos especiales, podrás adquirir arte conceptual de Metroid Dread y de otras entregas de la franquicia para verlas en la galería virtual dentro del juego.
¡Lo mejor!
La jugabilidad es una delicia. Es una sensación increíble cada vez que desbloqueas una habilidad o un poder, al sentir cómo Samus se vuelve cada vez más fuerte, pero apenas lo suficiente para sortear los peligros a los que se enfrenta, que son cada vez más y más temibles. Este mismo deleite te da el poder descubrir cómo avanzar, ya que el mapa es como un gran rompecabezas que debes resolver al encontrar pasadizos o al hacer ciertas acciones que te permitan progresar en algunas áreas.
Además, Metroid Dread posee cinemáticas con una altísima calidad, en las que podemos apreciar enfrentamientos épicos de Samus al derrochar su gran talento como guerrera y también al mostrar sus momentos de vulnerabilidad, con sus expresiones faciales muy bien detalladas para contagiar la inmensa emoción de lo que ocurre con la historia, con revelaciones tremendas que nos hacen desear con ansias la próxima entrega.
El diseño de controles y de niveles son muy bien complementados con una variedad de enemigos suficiente, con los despiadados E.M.M.I., los habilidosos sub jefes y los portentosos jefes que te harán ver la pantalla de reinicio una y otra vez.
Por si fuera poco, Metroid Dread está localizado al español latino, un buen detalle adicional por parte de Nintendo. El audio no sólo es excelente en el doblaje, también en los ambientes y la música de fondo que te sumergen en el oscuro y escalofriante planeta ZDR.
Lo menos cool...
Al pasar de una zona a otra hay pantallas de carga bastante largas. Esto es un poco desesperante, sobre todo cuando te pierdes e intentas averiguar hacia dónde debes ir. Esto, sumado a los duros enemigos, te eleva el estrés al grado de querer suspender las sesiones de juego al poco de unas horas.
Lo que hizo falta...
Más allá de una dificultad mayor y completar el 100 por ciento al encontrar todos los misiles, cápsulas de energía y otros coleccionables, Metroid Dread no aporta mucha rejugabilidad una vez que lo terminas. Además, si tienes una gran habilidad, el juego puede parecerte un poco corto, pero si no eres tan ‘hardcore’ y mueres o te pierdes constantemente, puede durar lo suficiente para darte varios días emocionantes.
También me hubiera gustado que los amiibo tuvieran funciones más interesantes, como desbloquear zonas especiales o proporcionar una habilidad singular o un E.M.M.I. oculto que añadiera otro reto. Desafortunadamente, la implementación de los amiibo me parece muy básica.
¿Debería comprarlo?
Seas o no un fanático de la franquicia, Metroid Dread es un juego que no te puede faltar. Incluso diría que es una buena excusa para comprar un Nintendo Switch, siempre y cuando tengas la disposición de encarar enemigos desafiantes y de pasar algunas horas buscando la vía adecuada para progresar en el laberíntico ZDR.
MercurySteam dotó a esta entrega con una jugabilidad impecable y unas animaciones extraordinarias, con la historia bien escrita de Yoshio Sakamoto que te hará desear una secuela inmediatamente. Al igual que Samus, el estudio español encaró una misión tremenda y la superó como los grandes.
Pero insisto, Metroid Dread puede ser despiadado con algunos que no estén acostumbrados a este modo de juego o a la dificultad creciente que presenta. Si es así, te invito a darle una oportunidad para descubrir lo satisfactorio que se siente llegar a la pantalla de créditos, al superar todos los obstáculos que el juego oculta.
Metroid Dread
Desde $1,300, para Nintendo Switch
Calificación: 4.5/5 🌟🌟🌟🌟🌟
Clasificación: B15, para mayores de 15 años
Desarrollador: MercurySteam
Distribuidor: Nintendo
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