DURANGO.- Como si se tratara de un guión escrito para ellos, Mane de la Parra y Ligia Uriarte protagonizaron el final feliz de su historia de amor: una boda de cuatro días, la cual incluyó ceremonia civil, religiosa, callejoneada y tornaboda; sin embargo, lejos de cerrar el telón, este capítulo promete un “continuará”.
El camino hacia este gran momento inició en diciembre de 2024, cuando Mane le propuso matrimonio a Ligia en un spot del Zócalo de la Ciudad de México.
La pareja eligió Durango para festejar este paso en su relación en compañía de sus familiares y amigos.
“Nunca pensé que me iba a casar, lo hice unas siete veces antes, en telenovelas, pero ésta sí es de verdad, porque aquí pongo el corazón”, expresó Mane de la Parra en el brindis de su enlace civil, el cual culminó con un espectáculo de fuegos artificiales.
Un día después de firmar el acta matrimonial, la fiesta continuó con una callejoneada por el Centro Histórico de la tierra del alacrán y, entre música regional, antojitos típicos, caballos y representaciones de la Revolución Mexicana en el Museo Francisco Villa, los asistentes disfrutaron de un ambiente tradicional lleno de momentos memorables.
Este día tuvo como broche de oro una serenata con mariachi por parte del actor de 42 años de edad para su ya esposa Ligia Uriarte, quien fue deleitada con clásicos nacionales y algunos de los temas más reconocidos del también cantante.
“Conozco a Ligia desde hace mucho tiempo y, desde que Mane apareció en su camino, me parece mágico cómo complementan sus personalidades: él con su forma tan auténtica de ser, y ella con esa luz y alegría que contagia a todos”, mencionó Alejandra Álvarez, testigo civil, “juntos sacan la mejor versión de cada uno”.
Soy una persona sumamente afortunada de tener la mujer, sobrinos, hermanas, papás, primos, familia y amistades que me rodean”.
Antesala del altar
+ Dos días antes de la ceremonia religiosa, la pareja se casó por el civil en una hacienda.
+ Para el acto, Ligia Uriarte llevó un vestido blanco con abertura en la pierna derecha y una diadema de flores.
+ En su lugar, Mane de la Parra optó por un traje recto de dos botones en tono azul cielo, acompañado de una camisa clara de cuello clásico.
Fue una boda inolvidable, llena de amigos, experiencias, música y, sobre todo, mucho romance”.
Al tercer día, llegó el enlace religioso en la Catedral Basílica Menor de la Inmaculada Concepción, templo donde Mane de la Parra ingresó del brazo de su madre, Graciela Borja, portando un frac clásico compuesto por saco negro, pantalón gris con rayas, chaleco y corbata en tonos plateados.
Por otro lado, la novia, Ligia Uriarte, entregada por su padre, Héctor Uriarte, acaparó las miradas con un vestido de silueta princesa en encaje chantillí, de talle asimétrico y bolero de mangas largas semitransparentes, así como un velo extra largo confeccionado por Benito Santos, quien diseñó éste y tres ajuares más para la ocasión.
“Ellos hacen el match perfecto; veo en sus ojos cariño y muchas ganas de construir un futuro juntos. Les deseo que mantengan viva esta llama”, comentó Paco Luna, actor.
Mi deseo para ellos es que nunca dejen de ser cómplices, sigan riendo juntos, celebren lo cotidiano y siempre recuerden caminar de la mano”.
Los bailes de Mane de la Parra y Ligia Uriarte
Doy fe de su amor tan bonito; admiro mucho la manera en que se cuidan, respetan y quieren”.
Tras darse el sí frente al altar, Mane de la Parra y Ligia Uriarte salieron de la iglesia al compás de “All You Need Is Love”, de The Beatles, mientras los presentes corearon con entusiasmo: “¡sí se pudo!”.
Cabe destacar que en el recinto religioso tocó una orquesta sinfónica, la cual fue dirigida por Alondra de la Parra, hermana del novio.
Para celebrar, acudieron a una hacienda en Dolores Hidalgo; ahí, los ahora esposos hicieron su recepción al ritmo de “September”, de Earth, Wind & Fire, lo que dio inicio a una velada en la que los presentes destacaron la complicidad de los enamorados.
“Son una dupla increíble, pues es notorio el afecto con el cual se miran y tratan. Sin duda, nos enseñan a los demás sobre el respeto, apoyo y amor incondicional en una relación”, dijo Fer Sagreeb, testigo legal del matrimonio.
Ojalá no pierdan esa chispa en su mirada y que lo que los hace felices sea eterno”.
+ De la boda de Mane de la Parra y Ligia Uriarte
+ Durante el enlace religioso, Alondra de la Parra, hermana del novio, dirigió a una orquesta sinfónica que interpretó piezas en vivo, como la ‘Marcha Nupcial’, de Felix Mendelssohn, y la ‘Tercera Canción de Ellen’, de Franz Schubert.
