Lucía Rangel, madre del estudiante de 20 años, externó que se enteró del crimen porque una amiga de su hijo la visitó, así como también por la llamada de un profesor universitario.
Ella, junto con su esposo y su otra hija, de 14 años de edad, son originarios de Irapuato, donde Ángel le contó su meta de culminar la Licenciatura, estudiar una Maestría en Investigación y, después, seguir con el Doctorado.
Mientras tanto, el joven se hacía de recursos económicos trabajando artículos de piel durante sus tiempos libres.