Desde épocas remotas los mexicanos siempre han cantado sus corridos, algunos inventados y otros son historias reales que se puede decir que son retratos escritos de personajes, sucesos o leyendas.
Hoy en día las masacres de los grupos delincuenciales son muy comunes a lo largo de toda la República Mexicana, pero dentro de la historia de la criminalidad, existe la primer masacre ocurrida en este milenio y que está registrada en el corrido “El Cajoncito”.
En la comunidad El Limoncito de Alayá, municipio de Cosalá, Sinaloa ocurrió esta masacre y sigue siendo una herida difícil de olvidar por la cantidad de personas que murieron en ese ataque, la mayoría inocentes y ajenas a la disputa entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel de los Arellano Félix.
El corrido, intrepretado por decenas de agrupaciones, entre ellas la Banda MS cuando era primera voz Julión Álvarez, es quizá uno de los corridos más solicitados de este cantante y de la misma banda.

La canción fue compuesta por Juan Villarreal, de Los Cachorros, en el 2002, quienes fueron los primeros en interpretarlo y luego lo siguieron cantando otras agrupaciones como El Potro de Sinaloa o Los Nuevos Rebeldes, entre muchas más.
El corrido en sí describe lo ocurrido el 14 de febrero del 2001, una masacre que causó alarma y miedo en todo el País.
La matanza
A 24 años de matanza, en donde murieron 12 campesinos en el rancho “El Cajoncito”, en el poblado El Limoncito de Alayá, municipio de Cosalá, Sinaloa, sigue siendo una herida que no cierra.
Fue un 14 de febrero del 2001, cuando la mayoría de la gente del pueblo festejaba al comisario ejidal, Valentín Beltrán Aréchiga.
De acuerdo con archivos periodísticos y policiacos de esa época fue un comando armado, vestidos con ropa militar, quienes llegaron en camionetas y masacraron a las personas.
Familiares y allegados a las víctimas, avecindados en El Limoncito de Alayá, poblado ubicado en la serranía del Centro-Sur de Sinaloa, informaron que éstas fueron acribilladas luego de que los sicarios arribaron sorpresivamente al pueblo, catearon todas las casas y, aparentemente, en la infructuosa búsqueda de una persona en particular.

Los sicarios del Cártel de los Arellano Félix, buscaban a los hermanos Javier y Manuel Torres, aparentemente porque éstos les habían jugado chueco con cargamentos de mariguana.
De acuerdo con los archivos policiacos y por las investigaciones de la ex PGR, el grupo de 20 sicarios buscaba específicamente a Javier Torres Félix, pero como éste no estaba en su rancho, los pistoleros se dirigieron a este poblado en donde sus habitantes estaban en la fiesta.
Los sicarios reunieron en pocos minutos a los varones que había en la aldea y los subieron a la camioneta con la intención de liquidarlos en algún paraje deshabitado, pero algunos lugareños montados a caballo intentaron detenerlos; eso precipitó la lluvia de balas y fue así como en cuestión de segundos se desató la masacre.
Dos meses después de la matanza, el 4 de abril de 2001, las autoridades identificaron a “Los Culiches” como los autores de la masacre, que era un célula de Los Arellano, encabezado por Ramón Arellano Félix, junto con Lino Portillo Cabanillas.
Hoy se sabe que la masacre fue una venganza de los de Tijuana contra Javier Torres, “El JT”, operador de Ismael “Mayo” Zambada líder del Cartel de Sinaloa.
Información: Claudio Magallanes
Fotos: Archivo
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