LAS DOS CARAS DE ALAN MOZO

Alan Mozo es el canterano más sobresaliente de Pumas en los últimos años, pero su paso por el equipo ha tenido un sabor agridulce, con pasajes memorables por su entrega y actuaciones -que le han redituado el aplauso de la afición y la directiva-, y episodios para el olvido por sus constantes indisciplinas.

¡Feliz Cumpleaños!

El 5 abril, el joven lateral celebra su cumpleaños 24, la mitad de su vida la ha pasado vistiendo los colores de los universitarios, ya que sus primeros pasos en la Cantera los dio en el 2009, probando suerte en las categorías inferiores. Debutó con el primer equipo el 17 de septiembre de 2017. 

Dicen que los años son el mejor bálsamo para los errores de juventud, y el defensa va en camino de madurar y aprender de sus pifias.

Titular en la lateral

Técnicos como David Patiño, Bruno Marioni, “Míchel” y Andrés Lillini lo han respaldado como titular en la lateral derecha. Para el Apertura 2018 se ganó su lugar en el once inicial de los felinos jugando 15 partidos, su mejor torneo fue en el Apertura 2019 cuando estuvo de arranque en los 17 encuentros que disputó el plantel, sumando mil 530 minutos.

Selección Nacional

Alan Mozo es de los pocos jugadores hechos en CU que han logrado en los últimos meses su convocatoria a la Selección Nacional. Ha sido infaltable en los grupos que ha comandado Jaime Lozano, director técnico del Tri Olímpico. También fue llamado al representativo mayor en 2019, donde jugó dos partidos, bajo el mando de Gerardo Martino.

Pequeños grandes logros

Ganó el tercer lugar en el Torneo de Esperanzas de Toulon en 2019, el subcampeonato con Pumas en el Guardianes 2020, además del primer lugar en el torneo Preolímpico, que se celebró recientemente en Guadalajara.

Cerca de los 100

Mozo suma 98 partidos disputados en la Primera División, incluyendo Liguillas. En breve conseguirá el centenario, una distinción que habla de su continuidad y regularidad a pesar de sus fallas en la disciplina, que es un renglón donde ha quedado a deber.

Cuando “Míchel” dejó la dirección técnica de Pumas, el lateral pensó en emigrar a la MLS, una Liga donde tiene puesta la mira, aunque su actual estratega, Andrés Lillini, asegura que tiene nivel para ir a Europa.

Malas compañías

Durante la era de Bruno Marioni, Alan se salvó un par de ocasiones de ser suspendido, ya que las malas compañías lo llevaron a trasgredir la disciplina elemental de un jugador. Le gustaba agarrar la fiesta en compañía de Juan Manuel Iturbe, Luis Fernando Quintana y Martín Rodríguez, entre otros.

El llamado de atención llegó a tiempo, pero no tardó mucho en volver a las andadas.

La pandemia agudizó su indisciplina

La pandemia y el encierro le sentaron pésimo a Mozo, que comenzó a perder piso y a olvidarse de los preceptos básicos para cualquier jugador de Primera División.

Dejó de ejercitarse, subió de peso y estuvo en varias fiestas, violando los protocolos sanitarios, lo cual lo llevó a contagiarse de Covid-19.

Apoyo para Mozo

El joven defensa se dio cuenta que en este camino no iba a llegar mas que a una espiral de autodestrucción, por lo cual buscó ayuda, contrató una nutrióloga, consiguió apoyo psicológico y salió del hoyo donde se había metido.

Falta y sanción

El joven lateral fue de los primeros que estrenó el nuevo reglamento impuesto por el presidente de la Liga MX, Mikel Arriola, pues cuando un video circuló en redes sociales, mostrando cómo festejaba en compañía de varios amigos, la sanción llegó de inmediato. Fue separado del equipo para aislarlo por 10 días, pagó su prueba para detección de Covid-19, además de una multa.

Arrepentido

Mozo pidió disculpas, entendió que hay líneas que no debe pasar y pese al mal momento que vive Pumas, se perfila para jugar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, además de buscar un lugar para el Mundial de Qatar, para tratar de poner el nombre de Pumas en la lista final del “Tata” Martino.

Un Preolímpico con enseñanzas

Mozo jugó como titular en el primer partido del Preolímpico, donde el Tri venció 4-1 a República Dominicana, después se fue a la banca para los encuentros contra Costa Rica, Estados Unidos y Canadá.

Volvió al once inicial para la Final, y se hizo presente en la tanda de penales, anotando el cuarto de la ronda para definir al campeón de la Concacaf.