El evento fue en el auditorio de la Facultad de Medicina de la UNAM, al que le habían dado el nombre, por cierto, de su amigo, el chileno Salvador Allende.
“¡Fuera, fuera!” y “¡Asesino, asesino!”, fueron los gritos de los estudiantes, a los que el priista acusó de “fascistas y manipulados por la CIA”.