UN FALLO CONTRA BOLSONARO
La carrera política del ex Presidente brasileño Jair Bolsonaro se desplomó este viernes (30/06/23) después de que el Tribunal Electoral Federal (TSE) prohibió al político de extrema derecha ejercer cargos públicos hasta 2030.
Cinco de los siete jueces votaron a favor de condenar a Bolsonaro.
La decisión sobre Bolsonaro, un ardiente populista que perdió por un estrecho margen las elecciones de octubre frente a su rival izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, supone un sorprendente revés.
¿POR QUÉ?
Muchos en Brasil culpan a Bolsonaro de crear un movimiento nacional para anular el resultado de las elecciones, que perdió contra el izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, y terminó el 8 de enero con la invasión de edificios gubernamentales en Brasilia por miles de sus partidarios.
Bolsonaro convocó a Embajadores para ventilar afirmaciones infundadas sobre el sistema de votación electrónica de Brasil.
El ex Presidente criticó el sistema de urnas electrónicas y repitió acusaciones de fraude previamente desmentidas por la Justicia.
Bolsonaro niega cualquier delito. “No he atacado el sistema de votación, sólo mostré sus posibles fallas”, dijo Bolsonaro en una entrevista con la emisora de radio Itatiaia el viernes, antes del juicio. “Este juicio no tiene ningún sentido”.
IMPACTO A OPOSICIÓN
El impacto de la decisión del tribunal electoral se sentirá probablemente en toda la arena política brasileña, eliminando al principal enemigo de Lula da Silva de la contienda en 2026 y abriendo espacio en un campo disputado en la derecha brasileña.
El equipo de Lula celebró el resultado.
“Algunos mensajes importantes vienen del juicio del TSE: mentir no es una herramienta legítima para ejercer una función pública y la política no se rige por la ley de la selva”, tuiteó el Ministro de Justicia, Flavio Dino. “La democracia ha superado su prueba de resistencia más dura en décadas”.
El juicio del TSE forma parte de un ajuste de cuentas más amplio en Brasil por las consecuencias de las elecciones más dolorosas del país en una generación.
Muchos de sus antiguos aliados están siendo interrogados por los legisladores en una investigación del Congreso sobre los disturbios del 8 de enero.
Bolsonaro no corre el riesgo de ir a la cárcel en el caso electoral, aunque a sus 68 años se enfrenta a otras investigaciones penales que aún podrían ponerle tras las rejas.
UN ÚLTIMO RECURSO
Sin embargo, queda por ver lo que Bolsonaro, cuya marca personal se ha vuelto cada vez más tóxica en Brasil, hace a continuación. Después de la decisión de la corte electoral, el ex Presidente dijo que recurrirá al Supremo Tribunal Federal (STF) y aseguró que “no está muerto políticamente”.
Aunque sus propias esperanzas de vencer a Lula en 2026 pueden haber terminado, ha dicho que apoyaría a su esposa, Michelle, como candidata.
Ella es una principiante en política, pero una cristiana evangélica declarada que podría conseguir el apoyo de una derecha religiosa que desconfía de Lula da Silva.
“Nuestro sueño está más vivo que nunca”, escribió en Instagram tras el fallo. “Estoy a sus órdenes, mi CAPITÁN”.