Spielberg comenzó a codearse con la crema y nata de la industria cinematográfica, e hizo muy buenas migas con el director George Lucas, quien reformó el cine de ciencia ficción con Star Wars; de hecho, su camaradería los llevó a trabajar en una historia sobre un arqueólogo aventurero que al poco tiempo se convertiría en Indiana Jones, a quien el actor Harrison Ford dio vida.
A la par que trabajaba la cinta Los Cazadores del Arca Perdida (1981), primer filme de las aventuras de Jones, también exploró su temática predilecta: el espacio, a través de una producción que le dio popularidad en todo el mundo: E.T., el Extraterrestre (1982), a la que le siguieron éxitos como productor de Poltergeist: Juegos Diabólicos (1982) y Los Goonies (1985), y como director de Parque Jurásico (1993).
A la par, extendió sus labores como productor con cintas como Volver al Futuro (1985), Los Picapiedra (1994), Hombres de Negro (1997) y Transformers (2007), entre muchas otras, gracias a que creó su firma Amblin Entertainment, e incluso estuvo implicado, en 1994, en la creación de DreamWorks SKG, junto a Jeffrey Katzenverg y David Geffen.