Una de las recámaras destinadas a Javier Duarte tiene vista panorámica al bosque.
Cuenta con un granero revestido de teja y se conforma de tres espacios con el diseño arquitectónico de Manuel Cervantes Céspedes.
Tiene además un ruedo de entrenamiento para los caballos, dos filas paralelas de establos, revestidas de piedra, y la casa habitación.