El pasado 18 de diciembre se celebraron los 100 años de Wanda Miletti Ferragamo, la esposa de Salvatore Ferragamo, quien tomó las riendas de la casa de moda tras el fallecimiento prematuro de su pareja. A continuación, te contamos la historia de la matriarca de la firma italiana.

“Cuando comencé a trabajar, no había muchas mujeres dirigiendo empresas en Italia. Ahora las cosas son diferentes y me alegro, aunque soy consciente de lo que esto conlleva. Todas las mujeres trabajan, la única diferencia es que algunas hacen su trabajo fuera de casa. En cualquier caso, las amas de casa deben llevar las cuentas como contadoras, decorar como un diseñador de interiores, cocinar como un chef y administrar su casa como un CEO, y deben hacer todo esto mientras también trabajan como esposa y madre. Nosotras las mujeres hacemos de todo, no importa qué y dónde estén nuestras oficinas “, Wanda Ferragamo.

Hija de Giovanna y Fulvio Miletti, un médico y magistrado del lugar, Wanda Miletti Ferragamo nació el 18 de diciembre de 1921 en Bonito, un pequeño pueblo en el que también nació Salvatore.  

Su historia de amor con el diseñador comenzó en 1940, durante una visita del creativo al Dr. Miletti. Con apenas 18 años de edad, Wanda conquistó a Salvatore, quien tenía 42 años.

“Debes ser el famoso Salvatore Ferragamo. Gracias por la maravillosa contribución que ha hecho a la elegancia femenina”, fueron las palabras de Wanda que conquistaron a Ferragamo.

Tras cinco meses de intenso noviazgo, la pareja se casó en la iglesia de Santa Lucía en Nápoles, mientras Italia estaba en guerra. Comenzaron su hogar en las colinas de Fiesole, Florencia, y a pesar de las dificultades de la guerra, construyeron una familia con el nacimiento de sus tres primeros hijos, Fiamma, Giovanna y Ferruccio. 

Wanda era la ama de casa perfecta y comenzó a formar parte de la sociedad florentina. En los años siguientes, mientras Florencia se convertía en el centro de la moda italiana, nacieron sus otros tres hijos, Fulvia, Leonardo y Massimo.

La tienda de Ferragamo se convirtió en un destino de élite internacional y poco a poco, Wanda fue conociendo el funcionamiento de la empresa, relacionándose con personalidades como Audrey Hepburn o Christian Dior. 

Tras la muerte de Salvatore, el 7 de agosto de 1960, Wanda tomó las riendas de la empresa sin tener experiencia laboral directa y sin saber nada de administración, ventas o productos.

Con ayuda de los trabajadores de su esposo y de sus dos hijas mayores, quienes ya habían comenzado a trabajar en la firma, y el resto de sus hijos que poco a poco se incorporaron al negocio, Wanda logró crear una casa de moda que vistiera a hombres y mujeres de la cabeza a los pies. 

Equilibrando su rol de madre y la presidencia de la empresa, se convirtió en la responsable de la internacionalización de la marca, diversificando sus productos y abriendo boutiques estratégicas que representaban los valores de la compañía y la calidad de sus piezas. 

Wanda fue acreedora a diferentes premios como su nombramiento a la Orden del Mérito de la República Italiana en 1987 y la Orden al Mérito de los Caballeros de la Gran Cruz de la República Italiana en 2004, sin embargo, siempre atribuyó los logros alcanzados a su esposo, sus hijos y los directivos de la casa.

Desde 1960 hasta su muerte en 2018, fue la mente brillante y la mano firme detrás de la casa de moda Salvatore Ferragamo, una mujer que logró fusionar a la perfección la noción tradicional de feminidad como devoción al hogar y a la familia junto a sus compromisos con el trabajo y la sociedad.

Para celebrar los 100 años desde su nacimiento, el Museo Salvatore Ferragamo, la Fondazione Ferragamo y la empresa Salvatore Ferragamo la conmemoran con una serie de iniciativas que incluyen la publicación de una biografía y una exposición, que se inaugurará el 19 de mayo de 2022.

Mujeres en Equilibrio es el nombre de la exhibición que también contará las historias de otras mujeres que ayudaron a crear una transformación en el contexto histórico de Italia.  Mujeres profesionales en el arte, la cultura y la ciencias,  que moldearon su vida para transformar un capítulo en la historia.

Información y edición: Frida Celaya.

Imágenes: Salvatore Ferragamo.