
Desde pequeño, Edu Gómez Chiprés ha sido un aventurero que ama viajar, estudiar y aprender nuevos idiomas, pero nunca imaginó que, mientras cursaba la prepa en Madrid, le llegaría la oportunidad de participar en una serie de Disney+, la cual puede verse en todas las regiones donde está disponible la plataforma de streaming.
La producción se titula Ladrones: la Tiara de Santa Águeda, y cuenta la historia de Amber, una amante de lo ajeno que, tras un robo fallido en Las Vegas, prepara su próximo golpe en Isla Esperanza, un lugar paradisiaco perdido en medio del Pacífico.
Su objetivo es la tiara de Santa Águeda, una joya valorada en 240 millones de dólares, la cual será lucida en la boda de la hija del magnate petrolero mexicano Emilio Villegas.
Meticulosa y paciente, Amber se infiltra en la familia Villegas como institutriz para preparar el hurto, y es aquí cuando entra en escena Edu, pues encarna a Édgar, el hijo del magnate, quien es un experto en tecnología que no cuenta con la atención de su papá, y pronto se une al plan de la ladrona.
“Desde chiquito siempre me encantaron las películas y el teatro. Tenía la ilusión de algún día poder ser parte de una historia como las que veía en la pantalla”, comparte Edu.
“Esta oportunidad llegó cuando mi familia en Madrid me contó que estaban buscando a un adolescente mexicano para una serie… sentí que era el momento de intentar cumplir ese sueño. No lo dudé ni un segundo, porque actuar siempre ha sido algo que me inspira, que me mueve por dentro, que me emociona”.
Cuando se le preguntan los detalles de cómo sucedieron las cosas, recuerda con mucha emoción el primer día de rodaje.
“No se me va a olvidar nunca. Estaba nervioso, con miedo, pero sobre todo lleno de emoción y felicidad por estar ahí, viviendo mi primera experiencia en un set real.
“Desde el primer momento, tanto los actores como la producción me hicieron sentir como en casa. Me recibieron con los brazos abiertos y muy pronto formamos una familia. Fueron un gran ejemplo para mí, y siempre les voy a estar agradecido”.
Edu asegura que la mayor enseñanza que le dejó esta oportunidad es que los sueños sí se cumplen, pero hay que luchar para lograrlo; que los esfuerzos tienen frutos; que la vida está llena de sorpresas, y que al luchar con perseverancia, las oportunidades llegan.
“Tengo muchas anécdotas, pero hay dos que se me quedaron grabadas. Una fue la escena en la que tenía que salvar a Antonio Pagudo y Albert Baró. Fue una toma complicada porque tenía que intimidarlos, pero todo fluyó increíble y salió mejor de lo que imaginaba”, recuerda Edu.
“Y la otra fue con Álex González, cuando me reclutó para unirme a la banda. Esa escena me marcó mucho, porque me hizo sentir que de verdad era parte de esa historia, como si yo también perteneciera ahí. Viví momentos inolvidables durante todo el rodaje”.


Sus andanzas en España
La travesía de Edu comenzó cuando optó por estudiar la preparatoria en el extranjero: al principio contempló trasladarse a Alemania o Inglaterra, pero acabó decidiéndose por el King’s College de Madrid.
Fue en esa Ciudad donde la mamá de su mejor amigo le platicó de un casting de Disney, así que él se animó y se presentó. Nunca había recibido clases de actuación, pero los directores de la serie, Inma Torrente y Alejandro Bazzano, quedaron impresionados con su memoria y la forma en que se plantó en el set.
Dos semanas después le llamaron para darle la noticia de que había sido seleccionado, así que sus papás, Perla Chiprés Alatorre y Eduardo Gómez Arregui, viajaron a España para revisar todos los términos del contrato, pues se trataba de un proyecto internacional.
Disney accedió a ponerle un transporte particular para que no perdiera clases, y Edu se las ingenió para memorizar sus guiones en el colegio y para recorrer los 40 minutos necesarios para llegar a las locaciones, donde los llamados eran a veces hasta de noche.
Desde abril a septiembre de 2024 tuvo que dejar los partidos de futbol, las vacaciones y las fiestas para dedicarse de lleno a las grabaciones, y mantuvo una disciplina equiparable a la de los grandes actores con los que convivió, como Álex González y Silvia Alonso.
Para Edu fue una experiencia memorable poder trabajar en Madrid, Guadalajara, Málaga y Punta Cana, donde recorrió lugares paradisiacos y pisó sets increíbles, como un avión de la Guerra Mundial.
Esta experiencia actoral sin duda marcará la vida de este joven tapatío, quien todavía no sabe qué carrera estudiará: de pequeño se inclinaba por los negocios y las finanzas, pero aún le falta cursar dos años más de preparatoria antes de tomar una decisión.
“Definitivamente me encantó actuar. Es una experiencia que se queda en mi corazón para siempre. No sé qué venga después, pero estoy abierto a lo que la vida me ponga en el camino. Y si es algo relacionado con el cine o la actuación, pues feliz de seguir soñando y creciendo”.


Gran debut
Aunque Ladrones: la Tiara de Santa Águeda se estrenó en los estudios de Disney en España, donde el elenco concedió entrevistas a nivel internacional, los papás de Edu organizaron un maratón de la serie a manera de premier para todos los amigos que su hijo tiene en Madrid.
Para ello rentaron una sala de cine, proyectaron los primeros tres episodios, hicieron un receso para que todos comieran hamburguesas, y luego prosiguieron con los últimos tres capítulos.
“Fue irreal verme ahí, ver todas las escenas, todo lo que trabajé… fue como un sueño que se estaba haciendo realidad frente a mis ojos. Y lo mejor: compartir ese momento con mi familia y amigos. Fue mágico”, platicó Edu.
“Gracias a mi familia de México y de Madrid por estar siempre ahí, por su amor, por su apoyo y por creer en mí. Los amo con todo mi corazón. Esto apenas comienza… y sé que juntos vamos a seguir construyendo muchos sueños más”.




Papás felices
“No existen palabras suficientes para describir el orgullo que siento al verlo alcanzar sus metas con tanta pasión y entrega. Estar presente el día del estreno de la serie, verlo en pantalla, fue una sensación indescriptible. Fue como vivir un sueño, uno de esos momentos que marcan la vida para siempre. Sin duda, un logro que quedará grabado en su corazón… y en el mío”.
Eduardo Gómez Arregui
“No puedo estar más emocionada y agradecida por este maravilloso regalo que nos han concedido Dios y la Virgen. Verlo crecer, avanzar, y mantenerlo fiel a sí mismo, me llena de alegría. No solo por lo que ha conseguido, sino por la persona que es: noble, comprometido y con un gran corazón. Le doy gracias por hacerme parte de este viaje, por permitirme ser testigo de sus sueños, y por enseñarme que todo es posible cuando se trabaja con fe y amor”.
Perla Chiprés Alatorre

Información: Lizeth Villegas. Fotos: cortesía.