Una semana de terror en Ciudad Granja

Lunes 19 de agosto de 2019, día de tianguis en la Calzada Paraísos, Ciudad Granja. Ese día, uno de los comerciantes vio a un hombre con moretones en varias partes del cuerpo y semidesnudo: era una persona que había conseguido escapar de una finca en Avenida de las Palmas 590-A, una “casa del terror”.

El saldo fue de 5 personas liberadas también en ropa interior y con lesiones –además del que consiguió escapar–, pero una falleció en un puesto de socorros. Había también 5 cadáveres con impactos de bala: los acababan de matar, dijeron los sobrevivientes.

Cuando pudieron declarar, las víctimas aseguraron que los alimentaban solo con sopas instantáneas y los obligaban a beber agua del retrete.

Otros expusieron que recibían choques eléctricos, golpes con tablas, y amenazas de aventarlos a una fosa en donde mantenían a un perro para agredirlos. Unos vivieron esta tortura por una semana, otros durante un día.

Estaban ahí porque los acusaban de vender droga para un grupo criminal rival y los interrogaban sobre puntos de narcomenudeo. La Fiscalía no reportó captura alguna.

'Me sentía totalmente vencido'

Acuchillado, quemado, y fracturado terminó un conductor por estar en el lugar equivocado. Él fue una de las 8 personas rescatadas de una casa de seguridad en Ajijic el 15 de junio de 2020.

Los reportes de la Fiscalía señalaron que los captores buscaban información de un hombre de origen extranjero que vendía droga sin el “permiso” del grupo criminal al que pertenecían. Seis de las víctimas fueron “levantadas” porque según los criminales eran cercanos a dicho hombre; otras dos víctimas fueron privadas de su libertad para robarles sus vehículos.

Los liberados habían sufrido diversos tipos de tortura, desde golpes con tablas detrás de las rodillas y en la espalda, hasta acercar a un perro bajo la amenaza de que los mordería, quemaduras con colillas de cigarros, además de darles solo unas gotas de agua.

“Yo me sentía totalmente vencido. Dentro de mí pensaba que ese era mi final y que iba a encontrar la muerte ahí en ese lugar tan sombrío, tan macabro, tan oscuro”, declaró el chofer, quien vivió este infierno por 5 días.

‘Queda un cierto trauma’

Han pasado años de haber sido torturado en una “casa del terror”, y “Alfredo” reconoce que le quedó un trauma, y evita pensar en lo que vivió junto a un amigo en una de esas fincas.

A principios de noviembre de 2018, se enteró que un amigo que era adicto al “crystal” estaba privado de su libertad en una de esas casas, y cuando intentaba tener más detalles para buscar ayudarlo, un comando se lo llevó justo a la finca donde el amigo se encontraba.

“Cuando le vi la mirada, lo vi traumado, como ido, ya no era el mismo”, dijo “Alfredo” sobre su amigo, junto a quien padeció torturas de sus captores.

A él lo golpeaban con un bat de metal, tiene presente que en una ocasión le dieron 20 batazos, además, lo levantaban y estrellaban contra el suelo varias veces. Con él había 5 personas, con quienes consiguió escapar tras desatarse; no volvió a saber de su amigo.

“Queda un cierto trauma. Yo no me meto mucho en la emoción porque sé que si me clavo es pura locura y me siento incómodo. Ando tranquilo, siempre hago mi oración”, narró la víctima a MURAL, dos años después de su mala experiencia.

Otra 'casa del terror', ahora en Chapalita

El lunes 19 de abril, una nueva casa de seguridad fue descubierta luego de un reporte vecinal en el que señalaban movimientos extraños en Avenida Chapalita y Crepúsculo, en Guadalajara.

Del sitio rescataron a seis personas que tenían una semana privadas de su libertad; uno de los vecinos aseguró que escuchaba gritos, pero creyó que se trataba de un niño que jugaba videojuegos. El resto de los vecinos aseguraron no ver nada irregular en el domicilio en el que entre otras cosas aseguraron 2 sopletes y 7 tablas con las siglas CJNG, usadas para torturar.

Información: Enrique Osorio