Tira lo que no sirve

¿Qué mejor oportunidad que una mudanza para tirar todo aquello que no sirve y solo acumulaba espacio en tu viejo hogar? Antes de iniciar a empacar, recorre todos los espacios de tu ahora vieja casa y tira todo lo que no vayas a necesitar. No dejes que estos objetos vuelvan a tomar espacio en tu nuevo nido, y se repita el ciclo de acumulación.

Empaca de acuerdo con las habitaciones

No mezcles tus objetos para la mudanza. Separa de una vez: los artículos de cocina, los de las habitaciones, los del baño, objetos personales, ropa, etcétera. A la hora de acomodar en tu nueva casa te será más fácil reorganizar si sabes perfectamente dónde se encuentra cada cosa.

Etiqueta las cajas y maletas de acuerdo a lo que contienen

Si ya organizaste y separaste todo conforme a lo que vas a acomodar en tu nueva casa, no olvides marcar esos contenedores. La memoria puede traicionarte y quizá no recuerdes qué caja contiene los objetos para el baño o la ropa. De esta forma podrás identificar con facilidad cuáles cajas o maletas abrirás primero.

Ten a la mano lo más importante

No se te ocurra guardar los artículos que usarás de inmediato al fondo de la mudanza. Los objetos de higiene personal, documentos importantes, toallas, utensilios de cocina, al menos una muda de ropa y lo primero que vas a acomodar debe ser lo que tengas o a la mano o con mayor facilidad de desempacar. Si no, toda la organización no habrá servido de nada y terminarás abriendo todo.

Haz el aseo en tu nuevo hogar

Antes de comenzar a abrir cajas y pensar en qué lugar vas a poner tu cama, debes de trabajar en un lienzo en blanco. Haz un aseo profundo en todo tu nuevo hogar, para que de esta forma no organices encima de un desastre que luego vas a tener que limpiar, solo por la desidia.

Prioriza lo que vas a organizar primero

No vayas a querer primero dejar hermoso el estudio sin haber colocado la cama o la estufa. Lo importante debe ser lo primero: la cama en el cuarto donde dormirás y los electrodomésticos que te ayudarán a cocinar, lavar o sobrevivir deben ser los primeros objetos en acomodarse y quedar en su lugar. No importa si después te da por redecorar, esto no debe ir al final; la mudanza puede llevarte días.

Tómate tu tiempo

La mudanza no será fácil. Probablemente necesitarás más de un día para que tu nueva casa quede exactamente a tu gusto. Pero recuerda que no es una carrera, sino un maratón. Considera acomodar un fin de semana o en tu descanso, y dedícale todo tu tiempo en esos días a esta labor. En el futuro lo agradecerás.