No se te ocurra guardar los artículos que usarás de inmediato al fondo de la mudanza. Los objetos de higiene personal, documentos importantes, toallas, utensilios de cocina, al menos una muda de ropa y lo primero que vas a acomodar debe ser lo que tengas o a la mano o con mayor facilidad de desempacar. Si no, toda la organización no habrá servido de nada y terminarás abriendo todo.