Antes de comenzar pregúntate ¿Alguna vez has visto algo que te haya conmovido tanto, al punto del llanto? Si la respuesta fue sí, puedes continuar. Si la respuesta fue no, tendrías que cuestionarte el por qué y hacer algo al respecto. Quizás te hace falta ver más videos de perritos.

La primera recomendación es salir a la calle y ver a tu alrededor. Busca una imagen que te cause algo, como un cosquilleo. Puede ser un viejito cruzando la calle, un gato lamiéndose las patas o las nubes creando barreras algodonosas para cubrirnos del sol. 

El poeta argentino Roberto Juarroz decía que la realidad solo se descubre inventándola, es decir, la poesía no surge a partir de lo que la realidad es, sino de lo que nosotros vemos e interpretamos como realidad.

Ahora experimenta algo que te guste o te desagrade, no importa, el punto es que te cause algo. Puedes comer un helado, acariciar una rana, colocarte varias sudaderas a la vez o ver una película de terror. Una vez que lo hayas hecho, reflexiona sobre qué sensaciones viviste a partir de eso que hiciste. ¿Te causó miedo, te dio risa o fue algo placentero? El punto aquí es reconocer todo lo que podemos sentir. 

Para la poeta mexicana Coral Bracho la poesía te hace recurrir a la sensibilidad, ya que es un acercamiento a los sentimientos, y cuando penetramos en ellos, tratamos de ver más allá, a través de ellos.

Bien, ya has reconocido las diferentes emociones que puedes experimentar, ahora elige un sentimiento (felicidad, tristeza, enojo…) y piensa en palabras que pudieran describir lo que sientes, pero de manera indirecta. Por ejemplo, podemos relacionar la angustia con los días nublados o con estar perdidos entre la multitud. Por otra parte, podemos relacionar la expectación o la sorpresa con un temblor nocturno o una moneda brillando en la soledad del suelo.

Intenta hacer tus propias analogías. 

Para el nobel de literatura Seamus Heaney hay emociones que se convierten en palabras y palabras que se convierten en emociones, en el “horizonte de la mente”.

Una vez que te has dejado conmover, que has reconocido lo que sientes y que lo has relacionado con palabras, solo falta involucrar tu parte intelectual e imaginativa.

Acá podrás jugar con las palabras, aludiendo a lo estético, porque la poesía tiene que ver con la belleza.

No te preocupes, no estás solo en este juego creativo, puedes valerte de un diccionario y adquirir nuevos significados. 

La poeta inglesa Denise Levertov concebía la composición del poema como un proceso de pensar-sentir y sentir-pensar. Es decir, en la poesía están involucrados tanto lo emocional como lo racional. 

Ahora sí, estás lista o listo para entrar al mundo de la poesía. Ya sea para escribir tus propios versos o simplemente disfrutar de ella. 

Edición: Grupo REFORMA
Información: Silvia Madero 
Fotos: IA
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