¿Tu internet te respalda?

¿De qué sirve que tengas las ideas, el equipo, las ganas y toda la actitud para una transmisión en vivo si tu internet te va a fallar? La conexión es fundamental para que no se te corte el video a mitad del camino. Como mínimo un ancho de banda de 1 mbps de subida para videos en calidad HD 720p. No te recomendamos irte más allá (al 4K por ejemplo) porque muy probablemente no dispongas de la velocidad de subida necesaria, ya que en México no son muy frecuentes los paquetes de “muchos megas”.

Elige una buena iluminación frontal

La iluminación es el aspecto más importante a la hora de iniciar un streaming exitoso, y por el ángulo en el que se colocará la cámara en los videos en vivo, conferencias de trabajo o presentaciones, el ángulo frontal es lo mejor.

Por ende, lo mejor será colocar un aro de luz que rodee al objeto con el que nos conectaremos en vivo (sea el celular o una cámara). Si te conectarás desde una computadora, puedes colocar el aro de luz sobre la webcam. Así abarcarás todo tu rostro y te verás mejor.

Coloca bien la cámara

El ángulo frontal es el más favorecedor a la hora de una transmisión en vivo, pero no sólo se trata de pegar la cámara frente a ti.

Trata de no pegar el objetivo o el celular a tu rostro. Aléjalo a una distancia que corrobores que tus facciones no se deforman. La cámara, además, debe estar, como mínimo, a la altura de los ojos. Nunca la coloques desde abajo (enseñarás papada) y tampoco desde arriba (no es selfie).

Haz una prueba de iluminación y cámara

¿Ya colocaste tu aro de luz y tu cámara en un ángulo y altura prudentes? Entonces prueba tu setup. Es fundamental que corrijas antes de la transmisión para que todo salga perfecto, y no que durante la marcha estés moviéndote y moviendo tus objetos porque no estás cómodo con cómo te ves. Déjalo todo listo.

Elige un fondo adecuado

De nada servirá tener el mejor ángulo de tu rostro si en el fondo hay un tiradero. El fondo debe dar vida pero no distraer. Procura elegir un espacio de tu hogar o donde te encuentres que transmita buenas vibras, pero mantén el enfoque en tu cara.

Si de plano no te gusta ningún rincón de tu hogar, entonces apuesta por un espacio minimalista, con tonos claros y poco sobresalientes.

No olvides el encuadre

Para el encuadre lo mejor será elegir un plano central donde tu cara tome el protagonismo. Como tip, acerca una mesa o algo donde puedas apoyar tus brazos para que tus hombros no se cansen y no queden caídos. De esta forma mantendrás una postura erguida que te favorecerá mucho más en tus transmisiones.

¡Micrófono!

Uno de los factores que separan a los creadores de contenido novatos de los profesionales es el sonido. Un buen micrófono generará que tus transmisiones sean mucho más accesibles y más digeribles. De verdad, una voz con eco puede cansar a quien escucha y te hará perder vistas o generará que dejen de prestarte atención en zoom.

Lo mejor, sin duda, es un micrófono profesional o al menos uno que se conecte vía USB o auxiliar. Sin embargo, en un aprieto, un manos libres para el celular puede ayudarte.

No confíes en la improvisación

No es un show de comedia improvisada. Estudia lo que vas a decir. No se trata de tener un guion preparado y verte como que estás leyendo, pero trata de tener una idea previa de qué temas abordarás o de qué forma hablarás. Será todo un oso que a media transmisión se te vayan las ideas.