Un socavón que crece decenas de metros diariamente tiene preocupados a los habitantes de una zona rural de Puebla.

En Santa María Zacatepec, a unos 119 kilómetros de Ciudad de México, la familia Sánchez fue sorprendida la tarde del sábado 29 de mayo por un fuerte estruendo, que inicialmente pensó que era la caída de un rayo.

Sin embargo, poco después, descubrieron que a unos metros de su casa, en medio del campo, la tierra se había hundido.

El socavón está relleno de agua, rodeado por campos verdes y acordonado por las autoridades.

Para el domingo, el agujero tenía unos 30 metros de diámetro, el lunes se amplió a 60 y el martes las autoridades calculaban que había alcanzado 80 metros.

El hundimiento está a punto de llegar a la vivienda de la familia Sánchez, que habita en la zona desde 2014.

Nos tocó esto, nos quedamos en la calle. No tenemos nada. Nosotros no somos de acá, tampoco tenemos familiares, estamos solos".

Científicos y autoridades intentan determinar el origen del gigantesco agujero, entre hipótesis sobre una falla geológica o variaciones hídricas del suelo.

Estuvimos viendo desprendimiento mediante el sobrevuelo de drones, es un fenómeno de la naturaleza, seguramente se seguirán dando desprendimientos".

A medida que el socavón crece, grandes fragmentos de tierra del borde se desprenden de manera continua, lo que ahuyenta a los curiosos que se aproximan al cordón de seguridad que fue establecido en el lugar.

“Crecerá hasta que la naturaleza lo defina, cuando el agua deje de ejercer presión”, señaló el Gobernador de Puebla, Miguel Barbosa.

“Lo importante ahora es la seguridad de las personas”, agregó el funcionario, indicando que las autoridades indemnizarán a los afectados.