Nada detiene a adultos mayores para cumplir

 Moisés Ramírez

Ni las altas temperaturas que se sienten en la entidad, personas de la tercera edad y de capacidades diferentes acuden gustosos a votar en el municipio de García.

Con el paso lento que obligan los años, y con problemas para mirar, Teodora Gutiérrez, de 91 años, fue a votar con el apoyo de un bastón en el que cargaba parte de su cuerpo y también con el apoyo de una vecina quien la sostenía del otro brazo.

Tras votar, la anciana dijo que la voluntad propia de no perderse éstas elecciones fue lo que la movió a levantarse de la cama para desayunar e ir a votar.

“Mi voluntad fue la que me movió a venir a votar aún y con este solaso”, comentó.

A parte apoyado de un andador para caminar, y ya desayunados, a las 10 de la mañana Andrés Domínguez López, de 76 años de edad, y su esposa María Isabel Sandoval de 69 años, fueron a votar a la casilla 0347 en el municipio de García.

Emitir su voto les llevó 10 minutos y tras salir de la casilla Domínguez pidió a quien gane, hacerse responsable de lo que prometieron.

“Esperemos que todo salga bien y a la gente que estamos postulando se hagan responsables de lo que hablaron”, expresó.

Hace una hora de camino para votar

Erick Gonzalez

Tras caminar una hora de su domicilio a la Escuela Centenario Benito Juárez, el vendedor ambulante José María Balderas Rubio aprovechó la jornada electoral para sacar adelante su negocio de helados y paletería.

Rodeado en su mayoría de niños, adultos y gente mayor, el paletero aseguró que valió la pena cada paso que dio con su hielera llena desde la Fomerrey 9.

Balderas Rubio no pudo votar en su zona designada, ante el retraso de apertura de la casilla, por lo que aprovechó para salir a la calle y vender.

“Estuve haciendo fila en el Pedregal y no abrieron las casillas, de estar haciendo fila mejor pensé en ir a almorzar a la casa. Vengo de la Fomerrey 9, y en este carrito vine a sacarme el sustento del diario.Me aventé casi una hora, de la Fomerrey al Centro de Escobedo”, comentó el alegre vendedor.

“(Sí, aprovecho) para sacar la venta. Me imagino que la gente está encerrada en sus casas, y ojalá comiencen a salir para que se sientan más libres, y con más ánimo”.

En una nueva normalidad en esta pandemia de Covid-19, Balderas Rubio se mostró sorprendido por la cantidad de gente que acudió a votar, en el Municipio de Escobedo.

“Me causa novedad ver bastante gente, con mucho ánimo, y me imagino que es por la vacuna que ya se pusieron, gracias a Dios. Hoy la espero buena, con la voluntad de Dios, y que la gente ande más animada y todo, con la vacuna, y más yo porque ya me vacuné”.

La Escuela Centenario Benito Juárez, casilla 0440, lució repleta de ciudadanos que acudieron al punto de votación para hacer válido su derecho.

El flujo fue rápido para los votantes, ante un calor de 35 grados que azotó esa zona de Escobedo.

Aprovechan hora de comida para ir a votar

Angélica Ochoa

Tener responsabilidades laborales no impidió a ciudadanos acudir a votar.

Pidiendo permiso a sus jefes o aprovechando la hora de comida, ciudadanos se dieron cita en una casilla especial para foráneos en la Plaza Principal de Santa Catarina.

Formado en una fila, aunque no muy larga, pero sí que manteniéndolo bajo el sol, David, habitante de Guadalupe comentó que votar era una obligación.

 

“Nos tocaba en otro lado, laboramos (él y dos compañeros más) para una empresa ubicada aquí en Santa Catarina, pero aprovechamos la hora de comida para venir al voto”, señaló.

Agregó que además de sentir como una obligación el tener que ejercer el voto, no quería que los resultados de las elecciones quedaran “al aire”.

Hacen fila para votar y luego la nieve

Daniel Santiago

Al mismo tiempo que cientos de personas esperaban para votar, afuera de la casilla había otra fila, la que esperaba refrescarse con las nieves de Don Aurelio Manuel Martínez.

El hombre de 64 años llegó casi al mediodía, y enseguida, con su carrito montado en una bicicleta amarilla, comenzó a vender sus helados de mango y de limón.

La jornada electoral y las altas temperaturas cayeron de perlas para este hombre que vive en el Centro de Apodaca.

“No hay movimiento en estos días. Yo siempre vendo aquí en esta escuela, pero no hay clases”,

“Gracias a Dios que se vendió bien”.

Sus nieves fueron un éxito afuera de la casilla 0108, en la primaria Luis Elizondo.

Normalmente, Aurelio se queda con la nieve con la que recorre las calles, pero en este día todo se acabó en un par de horas.

Lo que ahora queda, dijo, es ir a votar.

“Vivo aquí en el Centro de Apodaca”, y pues ahorita voy para allá”. 

 

Reciben primera lección de democracia

Jorge Aguilera

Las pequeñas Sara y Sofía Sáenz recibieron ayer su primera lección de democracia en las elecciones 2021.

Ataviadas con un short y mucho entusiasmo para mitigar el intenso calor, las niñas no se despegaron en ningún momento de su padre, Julian, a quien no le quedó más remedio que darles una breve explicación del a,n, y c del voto.

Sara y Sofía, de 9 y 10 años respectivamente, se formaron en la fila, le echaron un ojo a las boletas, emitieron el voto a nombre de su padre y también les colocaron su tinta indeleble en sus pulgares.

“Es un momento de concientizarlas, es un deber y es buen momento, ellas muy entusiastas ya querían votar, es buena es parte de la educación de la cultura del voto”, señaló el padre de familia.

Sara y Sofia se unieron al último con su hermana Sheik, quin hizo su fila aparte y emitió su voto por primera ocasión, a sus 19 años de edad.

Recorre 2 kilómetros en silla especial para votar

Gabino Arriaga

A pesar de haber instalada una casilla en el ejido donde tiene su domicilio, Noé Salinas Esqueda, de 67 años y a quien le faltan ambas piernas, tuvo que recorrer unos 2 kilómetros en su silla especial para poder votar, en Marín.

En tramos, Salinas Esqueda descansa y fuma un cigarrillo, bajo la sombra de los árboles que se ubican en el área central del Bulevar Alfonso Martínez Domínguez, a la entrada del casco municipal.

A su lado, lo espera su esposa, María del Carmen, quien lo acompaña en su camino hacia la casilla ubicada en el jardín de niños Doctor Alonso Martínez de la Garza, ubicado en Ramón Corona y Lerdo de Tejada.

“Pues aquí vamos despacio, para llegar a votar, como en cada elección, pero aunque en el ejido donde vivo está una casilla, me dijeron que me tocaba en la que está en el centro del Municipio, que porque acá le toca a los de la letra con que empieza mi apellido.

“Lo bueno que viene mi esposa conmigo, pues ella es la que me ayuda a empujar la silla para subir las banquetas, como ahorita que venimos esta maqueta que está en medio del bulevar”, mencionó mientras terminaba un cigarrillo y se preparaba para encender otro.

Agregó que perdió ambas piernas debido a un accidente laboral, hace unos 10 años, y desde entonces, luego de que le regalaran esa silla especial, la usa para trasladarse.

“Primero juntaba botes, para mantenernos, pero ahora vendo algunas cosas como dulces y cubre bocas y, pues lo que me dé la gente, y así vamos sobreviviendo”, dijo.

Luego de un rato de descanso, siguió su camino para cumplir con su derecho de votar.

Llega a las cinco de la mañana para votar

Héctor Castro

Desde las 5 de la mañana, Sixta Grimaldo Vázquez, de 85 años,  se levantó para venir a emitir su voto a la casilla que le corresponde en el ejido Pablillo, en Galeana, en el lugar de nacimiento del Gobernador Jaime Rodríguez Calderón.

Para poder llegar a la casilla, 0342 básica contigua 1, doña Sixta se trasladó una hora en camioneta, ya que el Ejido Las Lagunitas, en donde vive, se ubica entre la sierra.

Ni la distancia, ni la edad y su dificultad para caminar fueron impedimento para ser la primera en formarse en la fila para emitir su voto.

“Es exigir, exigido(sic) a votar por nuestra civilización”, dijo la mujer de la tercera edad, quien utiliza un andador para caminar.

En la fila, las personas jóvenes brillaron por su ausencia, por lo que doña Sixta los invitó a levantarse para votar.

“Que son muy flojas  para levantarse(lo dice entre carcajadas), que se levanten temprano, yo desde donde vengo y ya estoy aquí “, expresó la mujer.

En la otra casilla ubicada en Pablillo, 0342, el primero en llegar a la fila fue José Bernal Sandoval, de 74 años, quien es habitante de esta localidad, ubicada a 30 kilómetros de la cabecera municipal.

Desde las 6 de la mañana se preparó para venir a emitir su voto y ser el primero en la fila desde las 7.

“Cumplir como ciudadano, y emitir el voto para el bien de toda la familia y de todos los partidos”, dijo Don José.

Antes de ponerse insulina, doña Guille acude a votar

Christian Lara

Para ejercer el deber cívico, no hay enfermedad que detenga a Guillermina Arámbula Sarmiento, habitante de la Colonia Hacienda San José, en Juárez.

La mujer, de 70 años, llegó a las 7:20 horas a la casilla de la sección 839, instalada en la escuela Petra Benavides de Salinas, frente al Palacio Municipal, donde estuvo esperando por más de dos horas el inicio de la votación.

“Por más viejecitos que estemos tenemos que cumplir como ciudadanos”, dijo la mujer, quien llegó acompañada de su familia.

“Soy diabética, hipertensa, tengo neurosis depresiva, estoy muy mal de mi columna, tengo 6 discos desgastados y la columna desviada. En mi caso yo no quiero salir muy tarde porque después tengo medicamento que tomar, aplicarme insulina.

“De todas formas hay que venir a votar y siempre les aconsejo que salgan a votar para así saber a quién vamos a elegir cómo gobernantes y pues ojalá que trabajen bien y nos cumplan lo que nos prometieron”, recalcó.

Al frente del acceso principal, doña Guille aguantó paciente el tiempo en una silla que llevó para aligerar la carga del tiempo.

Y aun con sus padecimientos, la vecina, quien tiene cinco años viviendo en el municipio, acostumbra a ser de las primeras en llegar a las jornadas electorales para cumplir con sus obligaciones temprano y poder ocupar el tiempo en sus actividades.

Va y vota con 100 años

Antonio Martínez

Doña María Cristina no acudió sola a votar esta tarde en las casillas de la Facultad de Economía de la UANL.

Lo hizo con su hija, su nieta y sus dos bisnietas, y es que ella también llegó a la elección de este año ¡con 100 años de edad!

“¡100 años! ahí póngale”, presumió su nieta María Teresa, de 58 años, al ser captada en fotografía junto con su abuela al salir de votar.

Descrita como alguien a quien le gusta ir al casino y vestida de una blusa verde fosforescente, Doña María Cristina acudió a cumplir con su deber ciudadano, prácticamente junto con su familia completa.

“Esperemos que no sea la última y que para la de los próximos tres años venga”, dijo su nieta.

 Por su edad, la mujer fue enviada directamente a la casilla y no tardo más de 20 minutos en emitir su voto.

“Primero”, dijo su nieta, “es un deber ciudadano, entonces ver unos cambios a ver qué resulta de esto”.

“Esperemos no arrepentirnos dentro de unos cuantos años”, expresó.

La familia se encaminó a su vehículo alrededor de las 13:00 horas, para volver a su hogar, en el sector de Las Torres, al sur de Monterrey.

Ni andar en silla de ruedas evita que matrimonio vote

Gabino Arriaga

Ni andar en silla de ruedas fue impedimento para que un matrimonio de la tercera edad acudiera a emitir su voto, en Marín.

Mario Ángel González González, de 82 años, y su esposa Evangelina Garza, de 76, llegaron cerca del mediodía acompañados de su hija Norma Irene a la casilla 0910, ubicada en la escuela primaria Emiliano Zapata, en la Colonia El Ejido.

“Ni las enfermedades ni la silla de ruedas han sido impedimento para que vengamos a votar en cada elección.

“Venimos de la Hacienda de Guadalupe, a unos 4 kilómetros de aquí de la casilla.

“Mi hija viene de Monterrey, ella votó allá y llego hasta nuestra casa para acompañarnos y ayudarnos a que podamos llegar a votar”, dijo González González, mientras bromeaba mencionando que si estaba bien peinado para salir en la foto junto a su esposa y su hija.

Espera acompañada de su nieto para votar

Daniela De La Mora

Rafael Ibarra de 79 años estuvo jugando y platicando con su nieto de 3 años en la espera de poder votar en las casillas de la escuela Margarita Maza de Juárez en la colonia Roble en el municipio de San Nicolás.

“Que gane el mejor, el que haga más por el pueblo”.

Las casillas básica y contigua de la sección 1828 abrió hasta las 9:20 por la falta de dos funcionarios de casillas que no llegaron.

Por otra parte San Juana Delgado de 76 años llegó a las 16:40 a votar en la “Escuela primaria Reforma Urbana” en la colonia Emiliano Zapata en el municipio de Escobedo de la sección 1550, aprovechando que ya solo había tres personas en la fila.

“Vine para dar ejemplo, no dejar el voto libre. Siempre vengo cada que hay elecciones”.

Aprovechan vendedores frente a casilla en Salinas

Gabino Arriaga

Aprovechando las largas filas y la candente temperatura que soportan los votantes, vendedores de comida y aguas frescas hacen su agosto, en el municipio de Salinas, límites con El Carmen.

Cerca de las 17:00 horas, largas filas de personas que acudieron a votar, se formaron frente a la escuela primaria Ciudad Buena Misión, en la Colonia Las Torres, donde se instaló la casilla 1752.

Fente a la escuela, al otro lado de la carretera que va de Salinas a El Carmen, más un una decena de puestos de comida y bebidas frescas fueron instalados, convirtiendo el lugar en toda una fiesta cívica.

Bajo el intenso sol, y como si los votantes anduvieran en un tianguis, se vivieron por notables momentos de tensión, cuando una mujer reclamó a otra que no anduviera presionando a los votantes para que marcarán la casilla de su candidato.

“Mírala, ya se va para allá, porque le reclamé que no anduviera presionando a la gente, que los dejé votar por quien ellos quieran.

“Ahí está en la puerta de la casilla diciendo a todo el que va a estar que vote por su candidato Helio, pero ya me vio que me acerqué y por eso se va”, dijo la mujer, quien prefirió no identificarse.

 

Llegan faltando 3 minutos y votan

Camilo Lizcano

Una mujer y su hija venían apresuradas en la calle junto con un niño y entraron faltando 3 minutos para ejercer su voto, en Sabinas Hidalgo.

Valeria Contreras Rivera, de 25, y su mamá Beatriz Adriana Contreras, de 47, llegaron en la “raya” a la Escuela Primaria Manuel M. García, ubicada en el cruce de las calles Mina y Escobedo.

El presidente casilla ya le había dado la orden a la mujer policía que estaba en la puerta que para cerrar a las 18:00 horas.

Alrededor de las 17:57 horas pudieron ingresar madre e hija para marcar su boleta, colocarla en la urna y salir con su dedo pulgar pintado de tinta indeleble.

“Se nos hizo tarde, pero no se nos podía pasar (venir a votar)”, dijo Valeria.

Es la ultima en votar en San Nicolás

Jesús Carvajal

Rosalba Gonzalez aprovechó la cercanía de su casa con la casilla en la que le tocaba votar para darse el lujo de ser la última en emitir su voto.

A ella le tocaba votar en la Casilla Básica, sección 1837 y lo hizo “raspando”.

“Lo que pasa es que estoy aquí a una cuadra y tuve gente todo el día y por eso lo dejé para ultimas hora. Ese fue el motivo con la tranquilidad de que aquí está a un paso”, explicó González.

Así como ella, alrededor de 10 personas llegaron sobre la hora de cierre emitir su voto en esta casilla ubicada en el “Parque Hundido Amado Nervo”, en la Colonia Anáhuac.

“Lo que pasa es que estoy aquí a una cuadra y tuve gente todo el día y por eso lo dejé para ultimas hora. Ese fue el motivo con la tranquilidad de que aquí está a un paso”, explicó González.

Así como ella, alrededor de 10 personas llegaron sobre la hora de cierre emitir su voto en esta casilla ubicada en el “Parque Hundido Amado Nervo”, en la Colonia Anáhuac.

Apenas dieron las 6:00 de la tarde y funcionaros de esta casilla comenzaron a colocar una banda amarilla en el acceso para dar por cerrada la jornada.