Si algo nos ha enseñado la historia del crimen, es que cuando se corta una cabeza, surgen otras para sustituirla.
Sin embargo, lo que nadie esperaba, en el caso de Ignacio, Nacho, Coronel, es que tras ser abatido en plena guerra contra el narco implementada por Felipe Calderón, nacería un grupo mucho más ambicioso y violento: el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
EL REY DEL ‘ICE’
Con una figura tan esquiva como la de Ignacio Coronel, no hay certeza ni siquiera de su lugar de nacimiento.
Algunos dicen que nació el 1 de febrero de 1954 en Canelas, Durango, mientras que un reporte del FBI —fechado el 17 de abril de 2003— indicaba que era oriundo de Veracruz.
El capo inició como “madrina” del comandante de la Policía Judicial Federal, José Luis Fuentes Jiménez, en Baja California, pero pronto se unió al grupo de Amado Carrillo Fuentes.
Coronel llegó a Guadalajara a principios de los años 90 por órdenes del “Señor de los Cielos”. Estaba en la Ciudad con su hermano Magdaleno Coronel Villarreal, “El Leno”, quien era el jefe de plaza.
Sin embargo, junto con su sobrino Raymundo Carrasco Coronel, Magdaleno falleció en Zapopan, el 3 de junio de 1993, en una balacera contra militares. Fue entonces que el sucesor natural para proteger la plaza de Guadalajara contra los demás grupos era Nacho Coronel.
La muerte de Amado Carrillo durante una cirugía plástica, en 1997, así como la caída del general Gutiérrez Rebollo, hicieron que el capo uniera fuerzas con el Cártel de Sinaloa y quedó bajo el mando de Joaquín, El Chapo, Guzmán.
Hábil en el trasiego de droga, Nacho Coronel amplió su abanico de actividades: además de cocaína, traficaba con metanfetaminas y contaba con decenas de laboratorios clandestinos a lo largo del territorio nacional, lo que le permitía controlar más del 50 por ciento de la producción de drogas sintéticas, según la DEA.
Asimismo negoció con los hermanos Valencia, del Cártel del Milenio, para hacer operaciones conjuntas de tráfico de drogas a Estados Unidos, logrando que Guadalajara estuviera alejada de la narcoviolencia que ya aquejaba al resto del País.
Pese a todo, la tarde del 29 de julio del 2010, el capo fue abatido por el Ejército en un operativo realizado en su casona de Colinas de San Javier.
SE IMPONE CJNG

Tras la caída de Nacho Coronel, el Cártel del Milenio sufrió una escisión entre La Resistencia y el CJNG. Luego de tres años de homicidios, masacres y cuerpos colgados en puentes, el segundo grupo, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes, “El Mencho”, prevaleció.
Esa misma táctica de terror es la que emplearía el CJNG para lograr una impresionante expansión en un corto plazo.
Por ejemplo, en 2015 la DEA colocaba como áreas de influencia del cártel a Jalisco, Colima, Nayarit y algunas partes de Guanajuato, San Luis Potosí, Michoacán, Oaxaca y Chiapas.
Para 2025 el panorama ha cambiado por completo. Hoy en día el CJNG prácticamente tiene una presencia fuerte en la mayoría de los Estados de la República, según información de la DEA.
Asimismo, a diferencia del modelo de negocio que llevaba Nacho Coronel, “El Mencho” busca apropiarse de todo lo que pueda.
El primero se concentraba en el tráfico de drogas, principalmente en las sintéticas.
Ahora los mandos del CJNG han expandido sus negocios a las extorsiones, fraudes, tala clandestina, tráfico de armas, robo a carga pesada, entre otros tantos delitos.
Esto, sin embargo, ha tenido un enorme costo en la sangre derramada.
Al solo hablar del caso de Jalisco, las peleas que ha enfrentado el CJNG contra otros grupos delictivos han dejado una estela de violencia y destrucción.
También son innumerables los casos de víctimas inocentes que han perdido la vida por la ambición desmedida de “El Mencho” y sus cómplices, al igual que por la omisión (y en algunos casos, complicidad) de las autoridades de los tres niveles de Gobierno.
Como consecuencia y reflejo de ello se han dado casos como los jóvenes asesinados que trabajaban en call centers, los estudiantes de cine del CAAV que fueron confundidos con criminales, la ejecución de los hermanos González Moreno, además del centro de reclutamiento en el Rancho Izaguirre. Todo ello aunado al problema de las desapariciones que mantiene a Jalisco en el primer lugar nacional.
A lo largo de estos años, el CJNG no ha hecho más que extender sus tentáculos, no solo en Jalisco, sino en el mundo. Y, hasta ahora, no se ve quién ni cómo lo puedan frenar.
EXPANSIÓN AGRESIVA

Hace 10 años el CJNG apenas tenía dominio en Jalisco, Colima, Nayarit y parte de Michoacán, Oaxaca, Chiapas y Veracruz. Actualmente está en todo el País.
Algunos de los negocios en los que el cártel ha incursionado:
- Narcotráfico
- Trata de personas
- Call centers criminales
- Huachicoleo
- Fraudes con tiempos compartidos
- Extorsiones
- Lavado de dinero con centros cambiarios, inmuebles y restaurantes
- Tráfico de armas
- Maquinitas tragamonedas
- Robo de minerales
- Robo a carga pesada
- Tala clandestina

Estas son las averiguaciones previas y carpetas de investigación por homicidios:
2009: 570 Detención de Óscar Orlando Nava, “El Lobo”, Valencia.
2010: 888 Muerte de Nacho Coronel.
2011: 1,222 Guerra entre La Resistencia y CJNG.
2012: 1,184
2013: 1,099 Se impone el CJNG e inicia expansión.
2014: 907
2015: 957
2016: 1,105 Arrecia violencia en zona de Los Altos.
2017: 1,342 Carlos Enrique Sánchez Martínez, “El Cholo”, forma el Cártel Nueva Plaza.
2018: 1,960
2019: 2,017
2020: 1,754
2021: 1,816 Acaba guerra entre CJNG y CNP tras muerte de “El Cholo”.
2022: 1,601
2023: 1,449
2024: 1,442
2025: 529 (hasta junio)
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