Todo acción policial está regulada… en teoría

En México, los mecanismos de reacción de los policías están reguladas por la Ley Nacional sobre el Uso de la Fuerza, donde se señalan los principios en los que se basarán sus acciones, los niveles de uso de la fuerza, y los distintos mecanismos que tienen los policías para enfrentarse a presuntos criminales.
Depende de las comisarías capacitar a los uniformados en la aplicación adecuada de esta ley, y aunque hay policías certificados en la materia, la omisión de estos principios derivan en casos como el de Giovanni López, asesinado a golpes por policías de Ixtlahuacán de los Membrillos el 4 de mayo de 2020, por no llevar un cubrebocas, según ha acusado la familia.

Antes que su pistola, el policía puede usar:

1. Presencia de autoridad: Se trata de la forma en que un policía aborda a una persona de la que se sospecha que cometió un delito, debe hacer un uso correcto de su uniforme y con una actitud cuidadosa.

2. Disuasión verbal: Según la ley, el policía debe convencer con palabras a un sospechoso de dejar de hacer tal o cual conducta, o convencerlo de que va a realizar algunas acciones para garantizar la seguridad, como revisar un vehículo, revisar las pertenencias de una persona o sus documentos oficiales.

3. Reducción física de movimientos: cuando una persona incumple con las solicitudes de los uniformados, estos pueden someterla en acciones cuerpo a cuerpo.
Para algunos especialistas la Ley es ambigua en este punto, porque señala que debe usarse cuando una persona se resiste u obstaculiza una acción policial, en vez de instruir su uso cuando exista un riesgo provocado por la persona a la que someten.

4. Uso de armas incapacitantes: La ley autoriza el uso de bastones o toletes, dispositivos que generan cargas eléctricas —aunque no hay una regulación sobre su uso—, esposas u aros aprehensores, sustancias irritantes en aerosol, o mangueras de agua a presión.

Armas de fuego: El último recurso ante una amenaza letal

5. Utilización de armas de fuego o de fuerza letal: Los policías deben usar su arma de fuego cuando agotaron todas las anteriores opciones y hay una amenaza letal para sí mismos o para otras personas a las que deben proteger, peligro ante el cual deben reaccionar.

¿Cuándo hay una amenaza letal?

La ley dice que los policías deben considerar como amenazas letales:
– Apuntar con el cañón de un arma de fuego o una réplica en dirección a una persona
– No soltar un arma de fuego o una réplica después de una advertencia clara
– Poner en riesgo la integridad física de una persona con un arma punzocortante
– Accionar el disparador de un arma de fuego
– Portar o manipular un explosivo real o una réplica
– Alterar objetos o sistemas que puedan tener efectos letales o incapacitantes en una o más personas

Información: Enrique Osorio