Cierra tus persianas
Mantén tus persianas cerradas, especialmente en las ventanas que dan al sur y al oeste, para enfriar significativamente tu hogar. Mejor aún, invierte en algunas cortinas de bloqueo para proteger tu hogar del duro sol del verano.
Solo 1°C más
Si debes usar tu acondicionador de aire, ajusta el termostato entre 24-27°C, o tan alto como te sientas cómod@. Aumentar tu termostato en solo 1°C en un clima cálido puede reducir el costo de funcionamiento de tu electrodoméstico en aproximadamente un 10 por ciento.
Si estás buscando actualizar tu aire acondicionado, elige uno con una calificación de estrellas de energía alta y haz tu investigación para asegurarte de elegir el tipo de aire acondicionado adecuado para tu hogar.
Ajusta tus ventiladores de techo
A veces puedes sentir que los ventiladores de techo simplemente empujan el aire caliente alrededor de tu casa, en lugar de enfriarla. Bueno, no te equivocas: los ventiladores que no giran en sentido contrario a las agujas del reloj pueden estar haciendo precisamente eso.
Configura los ventiladores de techo para que giren en el sentido contrario a las agujas del reloj en verano para empujar el aire hacia abajo y ayudar a crear un efecto de enfriamiento y en el sentido de las agujas del reloj en invierno para sacar el aire frío. En climas más cálidos, ajuste la velocidad del ventilador a alta y en climas más fríos funcionará mejor en baja. Los ventiladores de techo también se pueden utilizar para complementar otros tipos de refrigeración, por lo que comprobar que giran en la dirección correcta puede marcar una gran diferencia en la temperatura de tu hogar.
Cierra las puertas y sella los huecos
Cierra las puertas de las habitaciones que no utilices para mantener el aire fresco donde más lo necesitas. Sella los huecos alrededor de puertas y ventanas, y usa burletes para asegurarte de que el aire frío no se escape.
Nota: los acondicionadores de aire evaporativos serán más efectivos si abres algunas puertas y ventanas para aumentar el flujo de aire a través de la casa.
Pasar el rato por la noche
Cerrar las ventanas y permanecer adentro puede ser una gran idea durante el día, pero cuando está más fresco por la noche, es posible que desees abrir tu casa para enfriarla de forma natural, solo asegúrate de cerrarla con llave durante la noche.
Cocinar la cena en el patio trasero o en el parque puede ser una alternativa más fresca, que estar en una cocina humeante también, así que aprovecha al máximo la brisa fresca cuando puedas.
Mejora tu ventilador
¿Sin aire acondicionado? ¡No te preocupes! Un tazón de hielo inteligentemente colocado es todo lo que necesita para convertir un ventilador en una máquina de niebla fría. Coloca un recipiente poco profundo o una bandeja con hielo frente a un ventilador para una brisa helada.
Elige algodón
Las telas de algodón son súper transpirables y ayudan a enfriar tu cuerpo. Usa ropa ligera y holgada hecha de telas transpirables como el algodón y ajusta tu cama con sábanas de algodón
Cambia tus focos
Si tienes problemas para enfriar tu casa y no puedes averiguar por qué, las bombillas incandescentes pueden ser las culpables. Estos focos producen mucho calor, por lo que cambiar a focos de bajo consumo puede ayudar a enfriar tu hogar y ahorrar montones de costos de energía, ¡eso es beneficioso para todos!
Bloquea el calor
En primer lugar, evitar que el calor entre en tu casa significa gastar menos en refrigeración. Sombrea ventanas y paredes con revestimientos externos, como persianas, toldos o macetas grandes. Planta árboles que arrojen sombra sobre tu hogar, pero que aún permitan que el sol brille en invierno. Si puedes, invierte en teñir las ventanas, también te ayudará a mantener el calor en invierno.