Los Tecos de la UAG han cumplido 50 años desde su aparición en el mapa del futbol mexicano.

Desde su ascenso a la Primera División en 1975 hasta su descenso en 2012, el equipo de Zapopan fue un animador de la Liga MX.

Aquí te recordamos algunos de los motivos por los cuales todavía se suspira por el cuadro universitario.

El Estadio 3 de Marzo

La casa de los Tecos fue catalogada como uno de los estadios más funcionales del futbol mexicano. A partir de que el inmueble fue remodelado para el Mundial de México 86, el aficionado que asistía tenía una perfecta perspectiva de la cancha desde cualquier ángulo. En el Mundial fue considerada la mejor cancha del certamen.

 

Los partidos de los viernes

Los juegos de la Autónoma de viernes por la noche fue, sin duda, el precursor de lo que hoy se conoce como “Viernes botanero”.

Durante años fue una tradición asistir a los encuentros de la UAG cada viernes a las 8:45 de la noche en el Estadio 3 de Marzo con un ambiente muy juvenil en el cual destacaban algunos estudiantes.

El grito de ¡Teeeeecos

Manuel Vargas de la Torre, fue durante casi 3 décadas el hombre que le dio voz al Estadio 3 de Marzo. Su timbre era inconfundible, y cada vez que anunciaba la alineación, un cambio del equipo, o uno de los goles anotados ya se anticipaba que venía el grito de “¡Teeeecos!”, la cual distinguió sus partidos como local.

Los buenos jugadores extranjeros

A los Tecos se les dificultaba mantenerse como un equipo protagonista, pero su directiva tenía buen ojo para contratar extranjeros de calidad como Miguel Ángel Gamboa, Edmur Lucas, Antonio Alzamendi, José Luis Salazar, Osmar Donizete, Marcelo Gonçálves, Rubén da Silva, Zdenko Muff, Sebastián Abreu, y Reinaldo Navia, entre otros.

El reciclaje de técnicos

La estabilidad no era una de las virtudes de los Tecos, por lo cual el cambio de entrenadores era una constante. Los técnicos que más veces tuvieron una segunda etapa fueron Helmut Senekowitsch, Julio César Uribe, Víctor Vucetich, Eduardo Acevedo, y Carlos Reinoso. También durante un tiempo el interino garantizado fue el chileno Mario Óscar Maldonado.

Un equipo relajado

Los Tecos tuvieron la mala fortuna de aparecer en una plaza donde el público ya estaba muy arraigado con las Chivas y el Atlas. Tal factor generaba que el equipo no tuviera presión con una escasa afición y poca prensa que le daba cobertura, lo que a su vez provocaba que sus jugadores tuvieran una actitud amable con la gente.

 

El uniforme croata

Los Tecos cambiaban constantemente de diseño de uniforme. Fue a partir del Invierno 98 que se creó la camiseta cuadriculada al igual que el jersey de la Selección de Croacia, y fue hasta entonces que se les distinguió del resto. Al que no le agradó fue al serbio Zdenko Muff por tratarse del país con el que estaba en guerra.

Información: Omar Fares. Fotos: Mural e Instagram