Con cuatro hijos y proyectos de vida por delante, el cáncer de mama tomó por sorpresa a Rosa Gálvez Flores, de 52 años.

Un dolor en la parte izquierda de su cuerpo despertó la sospecha, recuerda. Decidió acudir a la atención médica pues también advirtió una bola en forma de canica, dura y extraña en su seno.

Tras los estudios, Rosa confirmó la noticia que no deseaba escuchar: padecía cáncer.

El diagnóstico le impactó emocionalmente no solo a ella, sino a su familia, pero también le enseñó a no dejar pasar una oportunidad, afirma.

A cuatro años de lucha, Rosa entró en remisión; el cáncer hoy está controlado y ella se ocupa de monitorear su salud constantemente.

“Yo les pido a las (mujeres) que antes de querer a todos los de nuestra casa nos queramos primeramente a nosotros, porque si no estamos bien, nuestro entorno no va a estar bien”, aconseja.

Desde 2002, el cáncer de mama es el tipo de tumor más común en las mujeres, y ocupa el primer lugar como causa de muerte de las jaliscienses debido a lo tardío de su detección.

En 2019, según cifras de la Secretaría de Salud Jalisco, fallecieron 10 mujeres por semana, en promedio, debido a esta enfermedad.

A partir de 2018, la detección de estos tumores ha ido a la baja. Este año el registro de nuevos casos es mínimo.

De acuerdo con especialistas del sector salud federal, el confinamiento por la pandemia podría estar asociado al descenso de registros y atenciones.

Detección temprana, la clave

Laura Cárdenas Aguirre, ginecóloga oncóloga en el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, asegura que las probabilidades de superar el cáncer de mama son grandes, si se detecta a tiempo.

Un cambio de vida

A Patricia Ayala Orduño, el diagnóstico le llegó en la etapa 2 de su tumor.

Enfrentó al cáncer de mama hace una década, luego de detectar una bolita de 3 centímetros de diámetro en su seno.

“Al estar poniéndome mi pijama, al bajarme la blusa fue cuando sentí un bulto que no tenía”, describe.

En días siguientes acudió con el médico que, sin siquiera mirarla, encargó los exámenes necesarios; en la tercera biopsia, porque dos habían salido negativas, se confirmaron sus sospechas: un adenocarcinoma ductal infiltrante grado 2.

“Hay que hacer una mastectomía y entrar a tratamientos”, recuerda haber escuchado del médico.

Sin seguridad social ni dinero para el tratamiento en el sector privado, el miedo la invadió.
Gracias a la cobertura de Gastos Catastróficos del extinto Seguro Popular pudo hacer frente a todo su tratamiento, en una clínica del sector salud local.

¿Y cómo le hago?

La detección temprana puede hacerse desde casa, con una revisión mensual de las mamas, para detectar los cambios, destaca Cárdenas Aguirre. Estos son algunos de los pasos.

Autoexplórate cada mes
Es clave para detectar cambios en las mamas. Debes hacerlo 7 días después de tu periodo, en la misma fecha. Si ya no menstrúas, hazlo el mismo día del calendario cada 30 días. Sigue estos pasos.
Con tu mano derecha y movimientos circulares, toca debajo de tu brazo derecho.
Presiona la parte superior de la mama; te permitirá detectar cambios en su forma. Repite el procedimiento recostada.
Es necesario que presiones el pezón para ver que no salga ningún líquido. Siempre con movimientos circulares.
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Y aunque la enfermedad puede encontrarse incluso en mujeres jóvenes y sanas, hay factores de riesgo.

Si los tienes, acude con tu médico a realizarte una prueba, por salud.

Ir a tiempo al médico también le salvó la vida a Isabel Cristina Jimenez García, de 51 años.

Cuando la diagnosticaron, la noticia la invadió de miedo y ante el temor de preocupar a su familia decidió mantener su lucha silencio.

Al lado de su madre, sopesó la pérdida de sus senos, cabello, pestañas, e incluso su tranquilidad emocional, rememora.

“Me dieron seis quimioterapias y 30 radiaciones y me retiraron las dos mamas, para que no pasara lo mismo (en el seno sano)”, indica.

“Sentí bien feo verme sin mis pechos”.

Hoy, ya recuperada y en espera de la segunda cirugía de reconstrucción mamaria, exhorta a no dejar la prevención, la mejor arma para vencer a la enfermedad.

Información: Ruth Álvarez | Edición: Rebeca Herrejón | Gráficos: Wendy Suárez