Pena de muerte
Calificada por organismos internacionales y activistas como una medida extrema que no resuelve el problema de fondo, algunos países han optado por sancionar la violación con la pena capital.
Esta pena aplica por ejemplo en Kano, Nigeria, en donde está en vigor una ley que va de acuerdo con la religión islámica, prevaleciente en el norte de ese país africano.
Recibe esta condena quien agrede sexualmente a un menor de edad. De acuerdo con medios internacionales, un hombre identificado como Mati Audu recibió pena de muerte por lapidación en agosto pasado por una agresión contra una niña de 12 años.
En octubre, en Bangladesh entró en vigor una reforma a la Ley de Crueldad hacia las Mujeres y los Niños para agregar la pena capital, con la intención de frenar una oleada de crímenes de esta naturaleza.
Según la agencia EFE, organismos defensores de derechos humanos contabilizaron entre enero y septiembre de ese año 975 violaciones contra mujeres: 208 de ellas fueron grupales, 43 víctimas murieron tras el ataque y 12 se suicidaron.
En India también se aplica la pena de muerte cuando las agresiones son contra menores de 12 años, y uno de los casos de mayor impacto fue un ataque grupal en un autobús el 13 de diciembre de 2012, contra una mujer de 23 años.
El 20 de marzo de 2020, cuatro de los agresores fueron sometidos a la horca por ese crimen, conforme al código penal de ese país.
Castración química
Esta sanción consiste en administrar químicos al condenado para reducir su libido y tiene la intención de evitar que reincidan, pero su efectividad ha sido puesta en duda por especialistas forenses.
En la Provincia de Mendoza, Argentina, en marzo de 2010, se aprobó esta medida para frenar a los reincidentes por agresiones sexuales, cerca del 70 por ciento, según dio a conocer entonces la BBC.
De forma voluntaria se aplica esta medida para agresores condenados en Reino Unido, Australia, España, Francia, Suecia y Dinamarca.
Por otro lado, desde 2016, la castración química obligatoria está permitida en Indonesia, pero fue hasta diciembre de 2020 que se publicó la reglamentación de esta medida para su aplicación.
Se estableció que la sanción se aplicará luego de evaluaciones médicas y psicológicas a violadores de menores cuyas víctimas murieron, atacantes de más de una víctima, a quienes causaron lesiones graves, trastornos mentales o enfermedades de transmisión sexual.
Cadena perpetua
En Colombia a principios de julio de este año se reglamentó la ley para dar cadena perpetua a quienes violen o asesinen a menores de edad.
La sanción podrá ser revisada tras 25 años y cambiada por otra no menor a 50 años si consideran que hay un cambio en la actitud del condenado.
En India la cadena perpetua se aplica para agresores que perpetraron el crimen en grupo contra menores de 16 años.
En Rusia dan prisión de por vida y castración química a quien reincida en agresiones contra menores de 14 años.
En Argentina se aplica esta pena cuando la víctima muere como consecuencia de una violación.
¿Y en Jalisco?
Aunque ha habido intentos para ponerlo en marcha, en ninguna Entidad del País aplican ni la pena de muerte ni la castración.
De acuerdo con el Artículo 175 del Código Penal del Estado, la violación se castiga con entre 7 y 20 años.
La sanción pasa a entre 9 y 25 años cuando la agresión se perpetra contra descendientes naturales o adoptivos, entre cónyuges, concubinos o cualquier relación de pareja.
Cuando la agresión es perpetrada por entre dos o más personas, la pena aumenta una tercera parte.
Además, en la entidad está tipificado que el abuso sexual infantil se sanciona con:
De 3 meses a 5 años de prisión cuando es en contra de víctimas de entre 15 años y menos de 18, con consentimiento otorgado mediante engaños.
De 8 a 15 años cuando es sin consentimiento contra víctimas de entre 15 y menos de 18 o contra personas con padecimientos mentales o que no se puedan resistir.
De 12 a 25 años de prisión cuando la víctima es menor de 15 años.
Un llamado desde la ONU
Ante la proliferación de leyes con penas de muerte y castración contra violadores, la ONU llamó a asumir un enfoque centrado en las víctimas.
“Insto a los Estados a adoptar un enfoque centrado en la víctima para combatir el flagelo de la violación y otros tipos de violencia sexual. Es fundamental que las mujeres sean participantes activas en el diseño de las medidas para prevenir y combatir estos delitos, y que los funcionarios de orden público y judiciales reciban la formación pertinente para poder ocuparse de estos casos,” solicitó en octubre Michelle Bachelet, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
Información: Enrique Osorio