Crea una rutina

Dado que tu mascota se acostumbró a tu presencia, tu ausencia repentina de la casa por periodos prolongados de tiempo le puede causar ansiedad por separación. Deberás preparar a tu perro o gato para esta transición de manera gradual.

Establece un tiempo fijo para diferentes actividades, como jugar, hacer ejercicio, caminar y comer.

Asegúrate de que la rutina que establezcas sea la misma que seguirá una vez que vuelvas al trabajo. Esto permitirá que tu mascota se acostumbre al cambio de estilo de vida.

Deja a tu mascota sola

No importa lo difícil que pueda ser para ti y tu mascota, debes comenzar a dejarla sola. Puedes empezar con algo pequeño. No tienes que dejarla sola durante ocho horas (de la jornada laboral común) desde el principio. Practica con salidas breves de una o dos horas y aumenta gradualmente la duración. Cada vez que regreses a casa, elógiala por su buen comportamiento y recuérdale que siempre volverás a casa con ella.

Reajusta la duración de tu ausencia, dependiendo de la ansiedad y el comportamiento de tu amigo peludo. Recuerda, es una curva de aprendizaje para él.

Comienza el entrenamiento

Entrena a tu mascota desde el principio para eliminar la ansiedad y el estrés asociados con tu partida. Puedes hacer esto dándole pequeñas recompensas o juguetes para que juegue cada vez que salgas de la casa. Esto lo distraerá y le reducirá el estrés causado por tu ausencia.

Con el tiempo, se sentirá mejor y se acostumbrará a estar sola durante largos periodos de tiempo. Para ayudar a mantener a tu mascota entretenida mientras están fuera, algunos dueños les dejan la televisión encendida o ponen música para distraerlas. También puedes involucrarla en juegos de rompecabezas para perros que pueden jugar solo.

Cambia el lugar de alimentación

Otro método para ayudar a abordar la ansiedad por separación es alimentar a tu mascota en otra habitación o en cualquier otro lugar que esté lejos de ti. Gradualmente, esta puede aprender que separarse de ti puede ser una experiencia placentera.

Más ejercicio

Aumenta la cantidad y la duración del tiempo de ejercicio. Llévala a caminar o trotar por la mañana antes de irte al trabajo. Si tienes un perro, paséalo por patio trasero para que juegue a buscarte. Si tienes un gato, saca la varita para gatos y disfruta de un rato de juego. El exceso de energía no siempre es bueno. Tiende a alimentar la ansiedad por separación y el aburrimiento. Si tu mascota ya está cansada antes de que te vayas, pasará más tiempo durmiendo y menos estresada.

Cuando salgas a pasear, no olvides tomar las precauciones necesarias para protegerla de posibles riesgos para la salud. No estamos libres de los efectos de la COVID-19, y siempre es mejor prevenir que curar. Limita o evita el contacto entre tu mascota y cualquier persona ajena a tu hogar.

Guardería para tus amigos peludos

Cuando sea seguro, puedes retomar la idea de las guarderías para mascotas. Son una excelente manera de socializar y brindarle un espacio seguro para jugar cuando no estés cerca. Asegúrate de que la guardería elegida esté tomando todas las precauciones necesarias de COVID-19. No envíes a tu perro o gato a menos que tengas seguridad de que es un espacio seguro para él. 

Presta atención a la ansiedad

Mantente alerta por signos de estrés y ansiedad. Esto puede incluir agitación, ladridos excesivos, temblores, que caminen de un lado a otro y mastiquen cosas u otro tipo de comportamientos destructivos

Si notas lo anterior, da un paso atrás en el entrenamiento y da tiempo a tu amigo fiel para que se adapte a su nueva normalidad. Si notas que tu mascota no mejora después de algunas semanas, consulta a su veterinario.

Recuerda que tus fieles compañeros son muy observadores. Si estás estresad@ por dejarlos, ellos se darán cuenta. Esto puede aumentar inadvertidamente sus niveles de ansiedad. Es fundamental mantener la calma y la paciencia durante este proceso.