El hueco que dejan los policías

Los vecinos organizados salen a cubrir un hueco, el que dejan los policías municipales, los policías estatales y la Guardia Nacional, encargados de mantener presencia en las calles de tu colonia, de los fraccionamientos Villa Fontana Aqua y Lomas del Mirador en Tlajomulco, donde MURAL documentó la presencia de autodefensas.

¿Qué pasa con los policías? Cerca del 30 por ciento no tiene su Certificado Único Policial, lo que significa que no están preparados como lo marca la ley para vigilar las calles de tu colonia.
Los uniformados trabajan en condiciones de laborales indignas, algunos no tienen ni seguro de vida, ni prestaciones básicas como seguro social. Tampoco tienen horarios definidos claramente, saben a qué hora entran, pero no a qué hora estarán de vuelta en sus casas.
Por último, los policías no están debidamente supervisado, hay instrumentos como la Comisión de Honor y Justicia, sus áreas de asuntos internos, así como las investigaciones que en teoría hacen la Fiscalía del Estado y la Anticorrupción, pero los uniformados saben que rara vez las comisarías recurren a estas herramientas.

La Fiscalía no se da abasto

Hay mucho agotamiento en el personal de la institución, son jornadas muy largas, se trabaja todos los días, las noches son muy cortas.
“De tal manera que eso genera estragos en la salud de las personas”, fueron las palabras del titular de la Fiscalía, Gerardo Octavio Solís Gómez, días antes había reconocido que falta personal y que hay rezago en las investigaciones.

¿Y qué significa esto? Que las mujeres que denuncian violencia de sus parejas no son atendidas de inmediato, que a las familias de desaparecidos no les toman la denuncia de inmediato, que pueden pasar semanas antes de que investigadores acudan a dar seguimiento a una denuncia, que una investigación por un homicidio puede arrojar resultados hasta más de una década después.

Sin policías para proteger a la gente y detener a los criminales y sin agentes para investigar, los criminales están libres y sin temor de afrontar las consecuencias de sus actos.

Criminales en las calles y sin castigo

En Jalisco, la impunidad es del 96.2 por ciento, según el organismo Impunidad Cero, pero ¿qué quiere decir este número? Que solo en el 3.8 por ciento de los crímenes que ocurren en la Entidad hay criminales detenidos, presentados ante un juez, bajo proceso penal, y pagando una condena por su crimen. El resto de los delitos o no se denuncian, o los señalados la libran en alguno de los diversos procesos.

Por más bajas en las denuncias por ocho tipo de robos que presuma el Gobierno del Estado, mientras no tome acciones para tener a más criminales ante jueces y enfrentando condenas, no se cortará la cadena de injusticia en que se traduce ese 96.2 por ciento.

¿Qué le queda a los ciudadanos?

Una comunidad vecinal organizada es deseable, incluso necesaria para construir comunidad, para mantener comunicación con las autoridades y exigir mejoras en la seguridad y justicia, estima Rubén Ortega Montes, integrante del Observatorio de Seguridad y Justicia de la UdeG.

Pero cuando no hay autoridad con quien dialogar y construir seguridad, y los ciudadanos quedan expuestos a los ataques criminales, surgen como último recurso las autodefensas, acciones de vigilancia armada que ante la ausencia de un Estado que sancione, pueden caer en la comisión de los mismos delitos que combaten, estimó el especialista.

“Vemos una ineficacia, una ineficiencia, de parte de una Fiscalía prácticamente desaparecida, y de órganos de justicia los cuales ya no dan confianza, tienen falta de credibilidad.
“No queda sino los vecinos en alerta, los vecinos vigilantes y lo peor, que pueda venir después, la venganza o vendetta personal, el hacerse justicia por su propia mano”, advirtió Ortega Montes.

¿Cómo evitar que el problema crezca?

Ortega Montes estima que el Estado está aún a tiempo de evitar escenarios como el de Chiapas o Michoacán, pero para ello los gobiernos necesitan realizar reconocer el problema y realizar ajustes urgentes.

“Primero son las acciones de prevención del delito que están carentes en este Gobierno”

“Segundo, no hay ejemplaridad de que quien delinque o rompe con la ley (falta) alguien lo meta en el orden”

“Tercero, que se fortalezcan las instituciones de administración de justicia, mientras no haya esto y no haya una policía de acercamiento con el ciudadano, de humanización con los propios policías, esto ya a la población general la tiene desencantada, la tiene desilusionada y la única manera de defenderse parece ser esta (la autodefensa)”, estimó el especialista.

El caso de Lomas del Mirador, en Tlajomulco

Ante la falta de seguridad por parte del Gobierno, vecinos de Lomas del Mirador, en Tlajomulco, organizan rondines y se defienden con sus armas.

Información: Enrique Osorio