Antecedentes

Fue en 1989 cuando Nirvana lanzó su primer disco, Bleach, de la mano de la discográfica Sub Pop, con el cual se granjearon cierta popularidad entre los amantes del género grunge; al año siguiente sus integrantes buscaron acrecentar esa fama con su segundo álbum.

No obstante, no todos sus miembros creyeron fielmente en el proyecto musical, ya que Chad Channing, su primer baterista, decidió abandonarlos, lo que complicó en un principio el desarrollo de su nuevo material.

Mientras buscaban un reemplazo para Channing , y Kurt Cobain, su líder y  vocalista, le daba rienda suelta a su creatividad planificando las letras de sus futuros sencillos, los músicos dieron con un concierto del grupo Scream, en el cual conocieron a Dave Grohl, quien se convertiría en su nuevo baterista.

Con la fortaleza del grupo restaurada, parecía que el proceso cretivo avanzaría sin percances, pero no fue así, ya que su disquera comenzó a presentar problemas económicos, lo que urgió a los músicos a buscarse un nuevo sello.

Y lo hallaron en la filial de la firma Geffen Records, DGC Records, con quien firmaron para lanzar Nevermind, el cual ya habían empezado a trabajar con Sub Pop junto al productor Butch Vig, uno de los fundadores de la marca y a quien Cobain pediría expresamente para continuar lo que ya se tenía.

El vocalista no dejó que las adversidades bloquearan su inspiración, ya que mientras todo esto sucedía, él dejaba que su talento como escucha le diera la clave para el futuro de su grupo, con quien discutía si su sonido debería ser tan pesado como el de grupos como R.E.M. y Pixies, o más simples.

Su grabación

A inicios de los años 90, Nirvana trabajó en los estudios de Vig en Wisconsin algunos de los temas que querían para el nuevo álbum, que provisionalmente habían llamado Sheep, entre ellas: “Immodium” (que luego titularon “Breed”), “In Bloom”, “Polly” y “Lithium”, entre otras.

Pero tras los problemas con Sub Pop, decidieron usar esos sencillos para armar un disco demo que hicieron recorrer entre disqueras hasta dar con Geffen Records, quien los acogió con un presupuesto de 65 mil dólares para su álbum, grabado en los Sound City Studios, de Los Ángeles.

Pero el viaje desde Seattle, donde se encontraba el grupo, hasta California no fue sencillo: por falta de dinero no pudieron tomar aviones, así que trazaron una ruta en auto, y para pagar la gasolina dieron pequeños conciertos en el camino, entre los cuales tocaron por primera vez uno de sus temas emblema: “Smells Like Teen Spirit”, que enviaron a Vig para considerarla para el disco, junto con “Come As You Are”.

Como la banda ya había practicado varias veces los temas que incluirían en su material, necesitaron pocas tomas de grabación, aunque a quien más se le dificultó el proceso fue a Cobain, ya que Vig tuvo que convencerlo de usar voces duplicadas que quedarían bien en ciertos temas, como “In Bloom”, lo cual no dejaba complacido al cantante.

“(Cobain) Estaba fantástico durante una hora, pero entonces se sentaba en una esquina y no decía nada durante otra hora”, comentó el productor tiempo después al medio Guitar World.

Cuando todos terminaron sus partes, arrancaron el proceso de mezclado, el cual no los dejó complacidos en un principio, por lo que pidieron a DGC Records que les proporcionara la ayuda de un mezclador profesional, y fue asi como el productor Andy Wallas entró en escena. Él añadió efectos y ajustó sonidos que dejaron a todos encantados del resultado.

El objetivo musical de Cobain

Lo que él quería lograr con las pistas del disco era un sonido que mezclara toques pop con una disonancia de guitarras, que asemejara un estilo entre los Bay City Rollers y Black Flag, por lo que combinó secuencias de acordes basados en quintas, resultado de experimentos que la banda hizo cuatro meses antes de la producción del disco en sus habituales encuentros de improvisación.

Un año después la banda decidió que el material se remasterizara, proceso que el ingeniero de audio Howie Weinberg comenzó en solitario porque ni la banda ni los productores se habían presentado a tiempo el día concretado para ello.

Después de que todos lograron reunirse para trabajar los ajustes, la banda pidió que se añadiera un tema más al disco: “Endless, Nameless”, al final del sencillo “Something In the Way”, aunque quedó fuera de las primeras copias del álbum por un descuido de Weinberg.

Cuando Nirvana se dio cuenta, le exigieron al ingeniero que corrigiera la falla y agregara la canción, lo que se cumplió para las próximas ediciones del proyecto.

Nevermind, ¿una oda al desamor?

Algunos especialistas y biógrafos de la banda, como Charles R. Cross, consideran que Cobain trabajó las letras del disco como una forma de catarsis tras la ruptura de su relación con Tobi Vail.

“En los cuatro meses siguientes a su ruptura, Kurt escribiría la mayoría de sus memorables temas, todos ellos sobre Tobi Vail”, aseguró Cross en el libro Heavier Than Heaven.

Incluso se dijo que la letra de “Lithium” fue adaptada tras el rompimiento, ya que había sido escrita antes de que conociera a Vail, y buscó que el tema hiciera referencias a ella.

Sus tracks

El 24 de septiembre de 1991 llegó al mercado Nevermind, con un tiraje inicial de 46 mil 561 copias en Estados Unidos, y otras 35 mil a Reino Unido. Estos fueron los temas que compusieron el álbum. Posteriormente se añadieron otros temas.

    🎶 “Smells Like Teen Spirit” (duración 5:01).

    🎶 “In Bloom” (duración 4:14)

    🎶 “Come As You Are” (duración 3:39)

    🎶 “Breed” (duración 3:03)

    🎶 “Lithium” (duración 4:17)

    🎶 “Polly” (duración 2:57) 

    🎶 “Territorial Pissings” (duración 2:22)

    🎶 “Drain You” (duración 3:43)

    🎶 “Lounge Act” (duración 2:36)

    🎶 “Stay Away” (duración 3:32) 

    🎶 “On a Plain” (duración 3:16) 

    🎶 “Something In the Way” (duración 3:52) 

    🎶 “Endless, Nameless” (duración 6:44)

Otras canciones que formaron parte de sus ediciones posteriores, marcadas como bonus tracks, son: “Even In His Youth”, “Aneurysm”, “Been a Son”, “School”, “Silver” y “D-7”, entre otras.

La icónica portada

Tras ver varios programas de TV sobre nacimientos de bebés bajo el agua, a Cobain le vino la idea de trasladar algo así a la portada del disco. Trabajó con el director de arte de Geffen, Robert Fisher, para conseguir una foto de ese estilo.

Se decidió enviar a un fotógrafo a una piscina para bebés para que capturara algunos momentos, de los que se eligieron cinco imágenes a considerar y se eligió una instantánea de un bebé de tres meses de nacido, Spencer Elden, hijo de un amigo del fotógrafo.

La disquera quería que se hiciera una ligera censura en la imagen, ya que mostraba el pene del bebé, pero Cobain se opuso enérgicamente y hasta propuso que se pusiera un sticker que dijera “Si esto te ofende, es que eres un pedófilo encubierto”.

Al final la imagen se dejó como estaba, y esa decisión ha sido aplaudida hasta ahora, ya que se le considera como una de las mejores portadas de música en la historia.

¿Cómo lo recibieron?

Geffen Records esperaba que el disco vendiera 250 mil copias, una cifra exitosa para la empresa que ya había gozado con el lanzamiento de Goo, sexto disco de la banda Sonic Youth y el primero que trabajaron juntos, y parecía que iba a lograrlo ya que en las primeras semanas Nevermind vendió el primer tiraje por completo, en especial al Norte de EU.

El lanzamiento del videoclip del tema “Smells Like Teen Spirit” también ayudó a que el material se popularizara, y a que la música de Nirvana creara conversación no sólo en la radio y entre fans, sino también en medios impresos y televisivos.

Billboard le dio al disco el puesto 140 en su listado Billboard 200 en su estreno, pero cuando la banda arrancó una gira en Europa en noviembre de 1991, el material llegó a su listado Top 40, en el puesto 35.

Geffen no se esperaba el apabullante recibimiento que tanto el disco como el grupo tuvo en Europa, donde sus shows tuvieron aforo total y “Smells…” era aclamada en prácticamente todos los medios.

Ya para enero de 1992 el álbum logró llegar al primer puesto de ventas, dejando a un lado a Michael Jackson, ya que se vendían 300 mil copias cada semana; los temas “Come As You Are”, “Lithium” e “In Bloom” también lograron éxitos independientes, posicionándose en diversos puestos del listado Billboard Hot 100.

Nevermind obtuvo su disco de oro y platino por parte de la Recording Industry Association of America el mismo año en que se estrenó, pero tuvieron que pasar casi ocho años para que le dieran disco de diamantes tras superar las 10 millones de copias vendidas.

Las alabanzas de la crítica

The New York Times: “Con Nevermind, Nirvana ha triunfado indudablemente. Hay bastantes texturas sugerentes, cambios de humor, fragmentos instrumentales y juegos de palabras originales que proporcionan horas de entretenimiento”.

Entertainment Weekly: “El problema con el rock de radio universitario actual es que la mayoría de las autollamadas ‘bandas alternativas’ quieren desesperadamente sonar normales. En su segundo álbum, Nevermind, y el primero con un sello importante, el trío de Seattle, Nirvana, nunca tuvo esa idea”.

Su legado

🎸 Logró que el rock alternativo y las presentaciones grunge se enaltecieran tanto por fans como por disqueras, empezando en su natal Seattle y expandiéndose de manera internacional.

🎸 Las discográficas comenzaron a darle mayores oportunidades a las bandas de rock alternativo con la esperanza de encontrar a la siguiente Nirvana, por lo que el género tuvo un renacer en la industria.

🎸 El disco fue tomado como bandera para la generación que precedió a los Babby Boomers, quienes se sentían controlados por ellos y rechazados por la sociedad en general.

🎸 Los medios prestaron más atención al rock alternativo, y no dejaron de soltar sus alabanzas hacia Nirvana, que tuvo una exposición fuerte incluso después del deceso de Kurt Cobain.

🎸 Varios años después de su estreno, el disco fue considerado material de culto, y añadido a listados de medios como Rolling Stones, Time y NME de los mejores álbumes de rock de la década y de la historia, casi siempre entre los primeros 100 lugares.

🎸 Su valía fue reconocida por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos, que lo añadió en 2005 al Registro Nacional de Grabaciones, que preserva aquellos audios que tuvieron una gran relevancia histórica y cultural en el siglo 20.

Pleito legal

Recientemente escaló que un hombre, llamado Spencer Elden y quien dijo ser el bebé de la portada del disco, demandó a los miembros del grupo así como a los herederos de Cobain por aparente pornografía infantil, debido a que la imagen muestra sus partes íntimas sin ningún tipo de censura.

Elden indicó en su querella que estaba pidiendo, al menos, 150 mil dólares en daños a cada uno de los integrantes de la agrupación por prometer que se pondría un sticker para cubrir su pene, cosa que no se hizo en la edición final del álbum, así como por usar la imagen sin su permiso (puesto que era un bebé) y en contra de la voluntad de sus tutores legales.

Y aunque aparentemente recreó la imagen de la portada en varias ocasiones, para celebrar los 10, 17, 20 y 25 aniversarios del lanzamiento, en muchas entrevistas ha expresado sentimientos encontrados por la fama que le acarreó el disco y la forma en la que la gente lo ha encasillado por ello.