Ante la propuesta del Ejecutivo de eliminar este esquema de subcontratación, Márquez asegura que universitarios y egresados se enfrentarían a nuevos retos, ya que:
- Crecería la informalidad laboral
- Habría empresas que no podrían costear oficinas de reclutamiento en los estados
- Tendrían que
- Se reducirían los puestos laborales en corporativos ante la falta de infraestructura y de procedimientos en recursos humanos
Mientras que para los emprendedores, agrega Márquez, la decisión acarrearía nuevos obstáculos al momento de consolidar un negocio, ya que verían restringido su potencial de reclutamiento y tendrían que destinar recursos, tiempos y esfuerzos para la creación de un área de recursos humanos.
“(Sin el outsourcing), le pones una carga adicional a alguien que apenas está iniciando, expresa el directivo, “se va a limitar el crecimiento y el establecimiento de la empresa al destinar esfuerzos y recursos para establecer un área de reclutamiento”.
“No se le puede pedir a las empresas que gasten de más y menos en una temporada como la de ahora”.
La medida, además, ocasionaría que, de entrada, se encarecieran entre un 20 y un 30 por ciento los costos de las empresas privadas y públicas que actualmente subcontratan servicios, revela Antonio Guerra, especialista en materia laboral y director general de Guerra Gómez Abogados.