1. Reflexiona y valora rápidamente las costumbres y hábitos del desaparecido.
2. Trata de hablar con las últimas personas con las que sepas que se relacionó el día de la desaparición. Esto podría ayudar a formular una hipótesis preliminar de lo que pasó.
3. Si no hay una explicación clara, busca a las autoridades; diles todo, recuerda que un dato que a ti te pudiera parecer irrelevante puede ser clave para la investigación.
4. Entrevístate con el responsable principal de la investigación y pregunta qué puede hacer para ayudar.
5. Haz pública la desaparición, ya sea por redes sociales o ante los medios de comunicación. Recuerda, sin embargo, que es importante haber hecho la denuncia previamente ante la autoridad.
6.- Haz carteles con la foto, datos y características del desaparecido, que luego podrías distribuir en los lugares públicos que consideres pertinente.
7.- De ser necesario, ponte en contacto con entes como la Policía Municipal, Protección Civil y Bomberos, Cruz Roja…
8. No pagues por alojar la información del desaparecido en una página de Internet; solicita apoyo de asociaciones civiles. En Jalisco hay por lo menos nueve.
9. Intenta hablar con todas las personas con las que el desaparecido mantenía contacto para localizar algún indicio; y a esos contactos, pídeles más referencias sobre contactos que tú desconozcas.
10. Difunde el caso con todas las entidades públicas y privadas que creas que querrán colaborar en la difusión: consulados, embajadas, empresas de transporte, hoteles, albergues…