De hacerle el “fuchi” porque los autos no se ven estéticos a agradecerle por salvaguardar la vida de los pilotos.

Así ha sido el camino del Halo, esa protección que está en la cabina de los monoplazas y que es obligatorio desde 2018. Está hecho de titanio, pesa 10 kilogramos y tiene la resistencia como para soportar un autobús.

Desde su implementación, el Halo ha evitado lesiones graves tanto en pilotos de la Fórmula Uno como en categorías inferiores.

El primer caso

Recién implementado el Halo, entró en acción muy pronto y en la Fórmula 2 ayudó a que el auto de Tadasuke Makino soportara el peso del coche de Nirei Fukuzumi.

Era la ronda 3 del 2018 cuando Fukuzumi y Makino tuvieron un contacto en la curva 4 del circuito de Barcelona, el monoplaza de Nirei salió por los aires y cayó sobre Tadasuke, pero el Halo evitó que la llanta trasera golpeara la cabeza de Makino.

Hamilton la libró

La temporada 2021 de la F1 vive una lucha encarnizada entre Max Verstappen y Lewis Hamilton por el campeonato, en la que ninguno está dispuesto a ceder un centímetro de la pista.

En Monza, Verstappen intentó rebasar a Hamilton en la primera chicana, pero Hamilton siguió su hilo y el resultado fue que el Red Bull terminó arriba del Mercedes, pasando la goma trasera derecha por encima del casco de Lewis y si no terminó apoyándose en la cabeza del británico fue gracias al Halo.

Caer boca abajo

Otra vez en Monza, pero en el campeonato 2019 de la Fórmula 3, Alex Peroni mordió un bordillo en la salida de la parabólica y su auto voló por los cielos.

El auto del joven australiano cayó boca abajo sobre las barreras de neumáticos y gracias al halo no sufrió una lesión grave, aunque sí terminó con una vértebra rota.

Salvando al novato

En su temporada de debut en la Fórmula Uno, allá en 2018, Charles Leclerc corría para Alfa Romeo Sauber y en Spa-Francorchamps se vio involucrado en un accidente con Fernando Alonso, de McLaren, y Nico Hulkenberg, de Renault.

El auto de Leclerc fue golpeado por el de Alonso y cuando éste le pasó por encima, la goma delantera derecha del McLaren golpeó el Halo del Alfa Romeo, salvando al novato de un incidente más grave.

En las llamas

En el Gran Premio de Bahréin de 2020, Romain Grosjean se impactó de lleno en las barreras metálicas que su auto se partió en dos y comenzó a incendiarse con el piloto adentro.

Grosjean pudo salir entre las llamas y saltar la barrera.

Un estudio del accidente reveló que el Halo perforó y cortó las vallas metálicas frente a la cabeza del francés, haciéndolas a un lado y permitiendo que el casco pasara sin provocarle lesiones.