
El 13 de marzo de 2007, en Mérida, Yucatán, los entonces presidentes Felipe Calderón y George Bush establecieron un marco de cooperación en materia de seguridad para luchar contra el crimen organizado y el narcotráfico.
El 22 de octubre de ese año, publicaron una declaración conjunta titulada “Iniciativa Mérida: Un nuevo paradigma de cooperación en materia de seguridad”.

Estados Unidos aportaría no sólo recursos, sino también equipos, tecnología, inteligencia y formación a México.

En la última década, el Congreso de EU ha destinado cerca de 3 mil millones de dólares para la Iniciativa Mérida.

Entre 2014 y 2018, el 80 por ciento del dinero aportado fue dirigido para el fortalecimiento del Estado de Derecho, los derechos humanos y los esfuerzos contra el narcotráfico.
Así lo señala el Informe de la Comisión sobre Política de Drogas en el Hemisferio Occidental de Estados Unidos, publicado en diciembre de 2020.

En 2015, Estados Unidos bloqueó la porción de fondos de la Iniciativa Mérida por preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos en el País. Un año después, anunció que el dinero se usaría para superar los retos pendientes en esa materia.

En la era de Donald Trump, la Iniciativa Mérida se priorizó el combate al crimen y el reforzamiento de la seguridad en la frontera.

Ahora, el Entendimiento Bicentenario, con el que se sustituirá la Iniciativa Mérida, busca reabrir la llave a los recursos en la cooperación en materia de seguridad con Estados Unidos, pero con un nuevo enfoque alejado del combate exclusivamente frontal al crimen organizado.