Dependiendo de los lugares o zonas en las que se encuentren, el revestimiento puede ser una mezcla de cal, arena, resinas y arcilla, o bien pueden estar revestidos de cerámica u hormigón.
Para limpiarlos es común que las personas se metan a ellos. Al ser lugares confinados, sin embargo, pueden almacenar gases como el metano, que no es tóxico y ni peligroso si se inhala en pequeñas cantidades, pero que en gran cantidad puede desplazar el aire de los pulmones.
La poca o nula ventilación exige la utilización de un medidor de gases, equipo de respiración o un extractor. Gases como el metano suelen ser incoloros e inodoros.
También es útil contemplar un protocolo de rescate y que se aplique una evaluación de las propiedades del aire, con el fin de excluir disminuciones de oxígeno.
La semana pasada, dos hombres fueron rescatados por bomberos tapatíos tras quedar inconscientes en un aljibe, en la Colonia Jardines de Plaza del Sol.
Las víctimas pintaban el depósito con pintura de aceite.
Tenían unos ventiladores de pedestal para echar aire, pero no es lo adecuado para realizar este trabajo".
En 2018, Tlaquepaque fue escenario de una tragedia cuando dos trabajadores limpiaban un depósito y murieron asfixiados, en Toluquilla. El depósito, al parecer, había permanecido mucho tiempo cerrado.
Se hace una medición de gases en donde, efectivamente, nos marcaba una concentración de oxígeno muy baja, así como presencia de algunos gases, por lo que tuvimos que hacer maniobras con un extractor. El aljibe contaba con unos 60 o 70 centímetros de agua. Nosotros creemos que al momento de entrar, por deficiencia de oxígeno o la presencia de los gases, quedan inconscientes. En este caso, por la acción del agua, quedan sumergidos en ella, ocasionando un deceso por inmersión posiblemente”.
