Para conseguir tus datos cuando te llaman, ellos buscarán ganarse tu confianza, por lo que simularán ser desde empleados de tu banco que quieren corroborar un movimiento no reconocido y requieren tus datos, hasta familiares que tuvieron un accidente y requieren un depósito, amigos de un familiar tuyo, de quien te pedirán informes y su teléfono, o autoridades, como ocurrió al hombre canadiense, a quien le sacaron datos bajo el supuesto de que investigaban un crimen.
Ellos sonarán amables, te dirán que están para ayudarte o te solicitarán tu ayuda, todo para engancharte.