GALA Y CRISTA MONTES

Para Gala Montes, acompañar a su mamá, Crista Montes, en su lucha contra el cáncer de mama, no fue para nada una tarea sencilla; sin embargo, con amor, paciencia y mucha fe, ahora festeja su salud.
Tras dos mastectomías radicales, la última en octubre de 2017, madre e hija se han dedicado a disfrutar su vida y los momentos que comparten, incluso, trabajan en ayudar a otras pacientes a través de distintas actividades. 
“Hace 10 años, ella se inscribió a FUCAM porque creía que nadie estaba exenta de esta afección; posteriormente, por examen de rutina, descubrió que tenía una bolita, que, gracias a la mastografía, se dieron cuenta que era cáncer. A partir de ahí comenzó mi relación con la fundación, ya que la llevaba a revisiones, biopsias y luego a la operación”, dijo la actriz.
“Dos años después, lo volvieron a detectar en el otro seno y vivimos el mismo proceso. La asociación la trató como reina y yo me dediqué a contar la historia, acudir a las carreras que organizaba y, ahora, oficialmente, soy embajadora”.
Es así que la joven de 21 años se siente profundamente agradecida con la organización y promueve su labor, incluso, junto a su madre, creó “CnG En la Piel de”, una línea de t-shirts y hoodies que honra las cicatrices de las pacientes y, que a través de las ventas, recaudan fondos para ayudar a la institución. 
“Para nosotras, los diseños de estas piezas son para ponernos en la piel de personas que atravesaron una situación como ésta, pues cada una de sus heridas  significa una batalla ganada”, contó.
Gala y Crista Montes
“Las playeras simbolizan una mastectomía y me atrevo a decir que es el proyecto con más alma que he hecho, ya que me hace feliz emprender con la mujer que amo y me inspira; es por y para ella”. 
De esta experiencia aprendió a cómo apoyar a quienes lo necesitan, por lo que lo primordial es no opinar, además de platicar con todos los miembros de la familia para que cada uno exprese sus emociones, miedos y se pueda desahogar, pues para ninguno es sencillo.
“A veces, la gente no tiene ni idea y en ocasiones las palabras pueden afectar, así que yo  recomiendo que gocen lo más que puedan de sus seres queridos, que vivan un día a la vez. Uno piensa en los peores escenarios, por eso aconsejo ir paso a paso, tranquilos, y, si pueden, la atención psicológica nunca está demás”, expresó.
Gala Montes
“El cáncer es un tema muy importante, ya que esta enfermedad mata a una mujer en el mundo cada 45 segundos”.
GALA MONTES,

BRIGITTE CREMOUX

Enterarse de que tenía cáncer de mamá ha sido la experiencia más aterradora por la que ha tenido que pasar Brigitte Cremoux, quien, 20 años después, todavía recuerda esta vivencia
como un parteaguas en su vida.
“Estaba jugando con mis hijos en la alberca de casa de mi madre y, al salir y vestirme para sentarme a la mesa, me encuentro en el centro del pecho una protuberancia del tamaño de una guayaba, y enseguida me doy cuenta que algo tengo mal. Veo que no me duele y me quiero
caer de espaldas porque inmediatamente digo, esto es cáncer”, comentó.
La comunicóloga no perdió el tiempo y, aunque era Semana Santa, acudió al hospital de inmediato, donde, después de ver a su médico, entró al quirófano sin saber cuál sería el resultado o si le tendrían que quitar alguno o ambos senos.
“Cuando salgo estoy verdaderamente apaleada, pero viva. Fui ahí cuando decidí empezar a tener la mejor actitud, porque dije, todo lo que he oído de positivismo en la vida hoy lo implemento”,
mencionó la mamá de dos hijos.
“Me convertí en otra persona, muchas más propositiva, alegre, contenta, agradecida y muy consciente de lo que tengo día a día. Esto te ayuda mucho, porque vives el hoy y el ahora”.

Esta actitud también ayudó a Brigitte, quien antes de su diagnostico ya había formado parte de la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, I.A.P., (AMANC) a entender mejor por lo que los pequeños estaban pasando.

“Esto me vino a enseñar cómo tratar a las personas con esta enfermedad y llevarles tu entusiasmo y buena vibra es bueno, pero que no hay que jugar con ellos porque están mareados, con terapias
y con quimios”. 
Al mismo tiempo, se convirtió en una vocera de la importancia de la autoexploración y el cuidado del cuerpo. 
“En esta enfermedad es importante la prevención, porque si tú te estás checando no tiene porqué haber nada. Dos, en el momento en que aparezca, actuar para erradicarlo y, por último, invadirte
de positivismo puro para que la recuperación sea rápida y buena” dijo Brigitte, quien tiene una maestría en Administración Pública.
Brigitte Cremoux
“Esta lucha la llevo en la vida diaria con optimismo. Tengo que agradecer,
primero, que estoy viva y, segundo, que aprendí a prevenir”.
BRIGITTE CREMOUX, filántropa

MARIKA VERA

Fue el novio de Marika Vera, quien notó una bolita en su seno derecho, la cual era evidente cuando levantaba el brazo hasta arriba.
Por ello, decidió acudir con su ginecóloga para hacer un ultrasonido, el cual fue interpretado de forma errónea como un tumor benigno que creció y, al momento de visitar a un oncólogo para operarse, éste le dijo que tenía cáncer.
“El tipo que yo tenía se llama triple negativo que es agresivo y le da a la gente joven, tenía 36 años cuando me diagnosticaron.
Tengo una abuela que murió de cáncer de mama y este tema ha estado presente en mí”, platicó la diseñadora de modas de profesión.
Al saber esto, sintió miedo y preocupación por sus padres, ya que su mamá es diabética y ella es la más pequeña de sus hermanos, por lo que el pensamiento de morir antes que ellos le parecía injusto.
Antes de iniciar su tratamiento, el cual le tomó 30 días para comenzar, se informó lo que más que pudo sobre el tema desde una perspectiva holística, pues los médicos no asesoran más allá de la terapia que se seguirá.
En en este tiempo, basó su alimentación cuatro veces por semana en una dieta keto vegetariana, dejó lácteos, alimentos procesados y azúcar.
“También consumía CBD para dormir o, cuando necesitaba estar más tranquila, escuchaba meditaciones de Louise Hay casi a diario; le pedía al arcángel Rafael que me cubriera de luz verde de sanación”, relató la egresada del Istituto Marangoni de Londres.
A lo largo de ocho meses, vivió 16 sesiones de quimioterapia, experimentó un tratamiento alternativo de células madre, además de que se sometió a una mastectomía y a una operación de reconstrucción mamaria, ambas muy dolorosas por todo lo que conllevan, por lo que no descuidó su cuerpo y mente con ejercicios de bajo impacto.
“Siento que a pesar de haber llegado a verme espantosa y en una ocasión me hinché tanto, seguir viva es lo más importante y disfrutando de mis familiares, amigos y poder contarlo”, detalló la fundadora de su marca homónima de lencería.
Esta faceta de su vida la llevó a que cada año recaude fondos con alguna activación de producto y venta y, en esta ocasión, tendrá un body rosa a un precio especial para donar las ventas a Fundación CIMA, con la intención de apoyar con un granito de arena a esta enfermedad que afecta a una de cada ocho mujeres a lo largo de su vida.
“El Mes Rosa es para concientizarnos sobre la importancia de la autoexploración, ya que es importante hablar de esto, pues actualmente hay mucha información al respecto y es algo sencillo de realizar, tenemos que conocer nuestros senos, explorarlos, saber qué forma tienen y notar
cualquier cambio”, externó la aficionada al cine de arte.
Marika Vera
“Es un proceso difícil, pero que con el tiempo pasa y se supera. A mí me
sirvió mucho verlo así, contemplarlo como algo pasajero y echarle muchas ganas a mi tratamiento médico”.
MARIKA VERA, diseñadora de modas