Ellas, sin embargo, no son las únicas que han sido timadas en el Estado a través de internet. Aquí te presentamos algunos de los engaños virtuales más sonados que ocurrieron en los últimos años.

“¡Hija de la…, ya te cargó la chin…, dame todo lo que traigas!”
Con esas palabras, mientras le ponía una pistola en la sien, Héctor Hugo “N” no sólo le rompió el corazón a una mujer, sino que la hizo vivir una de las experiencias más traumáticas de su vida, en enero de 2017.
Ambos se habían conocido semanas antes mediante Badoo, un sitio para conocer personas y ligar, y comenzaron a salir hasta que el sujeto la llevó a Atemajac del Valle y le robó su bolso.
Hasta entonces, el hombre había sido el perfecto caballero: comprensivo, atento, romántico…

En Julio de ese año, un operativo realizado por la Fiscalía General del Estado en Tala dejó un saldo de tres narcocampamentos asegurados, 19 detenidos y una persona abatida.
Los hechos se dieron luego de que se encontraron dos narcocampamentos donde un grupo criminal entrenaba a personas que había reclutado bajo engaños mediante redes sociales como Facebook.

Este año, en el Estado ha habido por lo menos tres casos donde jóvenes han salido en busca de personas que han contactado a través de Free Fire, un videojuego en línea.
“Sabemos que del otro lado podría estar un adulto haciéndose pasar por un menor o abiertamente se manifiesta como adulto”, dijo hace unas semanas Gerardo Octavio Solís Gómez, Fiscal del Estado.

En agosto de este año, un hombre que secuestró y abusó sexualmente de una menor a la que enganchó vía redes sociales fue condenado a 40 años de prisión.
Pese a que llevaba una relación sentimental con la mamá de la víctima, José Alfredo “N” se interesó en ésta última y planeó llevársela. Primero la cortejó mediante redes sociales haciéndole creer que era un joven interesado en ella. En julio de 2014 ella fue a conocer al pretendiente en Atotonilco, pero José la subió a su camioneta y se la llevó a una casa, donde la mantuvo por la fuerza y abusó sexualmente de ella varias veces.

En junio, MURAL publicó el caso de “Mary”, una tapatía de 40 años que por medio de Tinder conoció a un supuesto polaco del que se enamoró, pero que desapareció después de que consiguió sacarle 660 mil pesos en préstamos. Como el caso de Hector Hugo “N”, el supuesto extranjero la trató bonito para ganarse su confianza.

Además del caso de “Mary”, otra jalisciense fue víctima del “fraude amoroso” y perdió más de 2 millones de pesos.
Ella, una mujer de 66 años, fue enganchada a través de Facebook y Tinder y depositó el dinero en un banco de México, aunque no se aportaron más detalles del caso.