Poder detener el tiempo: eso es lo que vale de un auto clásico. Evocar un momento y sentir lo que personas, lo que leyendas, sintieron por un instante.

Esa es la diferencia entre un coche viejo y el lote F145 que Mecum subastará en Kissimmee, Florida, en enero de 2021.

Se trata de un Shelby Cobra de 1965. Pero no cualquier Cobra, sino un Roadster 427, lo que por sí solo sería algo que muchos coleccionistas y entusiastas anhelarían; pero hay más.

El ejemplar del que hablamos es uno de los Shelby Cobra propiedad del mismísimo Carroll Shelby. Estuvo en sus manos desde que se fabricó, en marzo de 1966, hasta el fallecimiento del piloto.

Éste fue su auto, lo manejó y en él compartió momentos con otras leyendas como el también piloto Dan Gurney. Y ahora está a la venta. Es la oportunidad para que un nuevo dueño pueda revivir las sensaciones que Gurney y Shelby percibieron al manejar este espectacular deportivo.

El vehículo, con número de chasís CSX3178, ha sido restaurado a condiciones originales, como salió de los talleres de Shelby o, mejor dicho, con algunas de las mejoras que sumó en aquella época.

Tiene el motor 427, con cabezas de aluminio y doble carburador de cuatro gargantas. La transmisión es una Toploader de 4 velocidades. No hay mucho más arriba que se pueda ir en especificaciones originales.

El coche está terminado en gris, tal como se produjo originalmente. Aunque no siempre tuvo este color. De hecho, no siempre tuvo la misma mecánica.

Durante su tiempo en manos de Carroll, éste modificó varias cosas. En el exterior, el color cambió a azul, primero, y a rojo, posteriormente, y fue éste el último color con el que lo conservó el también preparador de autos hasta su muerte, en 2012, tras lo cual fue subastado en 2016, cuando su tren motriz era diferente.

El auto inicialmente tenía un motor 427 con cabezas de hierro fundido. Un motor similar a los que se usaban en las competencias de Nascar.

Pero Shelby siendo Shelby sintió, en algún momento, que se necesitaba más potencia y modificó el motor colocando las cabezas de aluminio y un enfriador de aceite. También decidió sustituir la transmisión y en lugar de la manual de cuatro velocidades usó una C6, sí, una automática de tres velocidades.

Tras la restauración el coche regresó a una configuración más apegada a lo que Shelby creó en 1965 aunque con un motor ligeramente mejorado. Ahora la duda está en el precio que se logrará por el coche en la subasta.

En 2016, cuando fue comercializado por RM Sotheby’s, el auto alcanzó un precio de un millón 375 mil dólares. Sin duda la economía mundial no pasa por el mejor momento, pero para muchos coleccionistas resulta difícil ponerle un valor monetario a la oportunidad de tener un coche que permite experimentar lo mismo que Shelby debió de haber sentido al conducir este roadster en 1966.

1965 Shelby 427 Cobra Roadster Csx3178 Carroll Shelby S Personal Car Front
1965 Shelby 427 Cobra Roadster Csx3178 Carroll Shelby S Personal Car Cabin
1965 Shelby 427 Cobra Roadster Csx3178 Carroll Shelby S Personal Car Three Quarters Headlights On

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