A Alberto Baillères González, el cuarto hombre más rico de México, siempre lo definió la disciplina y pasión que le inyectó a cada proyecto, la misma que siempre desbordó en su afición a la fiesta brava, golf, buceo, música y arquitectura.
"A lo largo de mi vida he visto casi de todo: crisis políticas y económicas y conflictos. Creo que ante estos embates debemos mantener siempre una visión de país de largo alcance. Si uno confía en su país, como yo lo hago, no debe perderse el rumbo, ni flaquear ante el pulso que nos marca nuestra prospección del País".
El éxito empresarial comenzó con su padre, Don Raúl Baillères, hijo de un vendedor de semillas en Guanajuato, que a los 20 años se traslado a la Ciudad de México para trabajar en Casa Lacaud, en la agencia del Chase Manhattan Bank y como representante del Equitable Trust Co., de Nueva York.
Poco después, Don Raúl fundó la primera empresa dedicada al financiamiento de las actividades mineras: Crédito Minero, a la que siguieron Crédito Hipotecario y Crédito Afianzador. Años después estas instituciones conformarían Banca Cremi.
Luego presidió el grupo de inversionistas mexicanos que adquirieron la mayoría de las acciones de la Cervecería Moctezuma, que estaba en manos extranjeras, y dirigió al grupo financiero que compró la mayoría de las acciones de El Palacio de Hierro.
Don Raúl Bailleres también participó en la nacionalización de Metalúrgica Mexicana Peñoles y Compañía Fresnillo.
Con esas empresas se fundó Grupo Bal, que hoy tiene firmas como El Palacio de Hierro, Peñoles, Fresnillo, TANE, GNP, Profuturo, Valmex Casa de Bolsa, Grupo de Agro-negocios Bal, PetroBal, Energía Eléctrica Bal y EnerAB.
"La vida de las empresas y los empresarios es apasionante, pero no es plácida ni mucho menos. Está llena de dificultades, retos y amenazas. No hay tiempos serenos, sólo cambios en la intensidad de los apuros".
Alberto, por su parte, se tituló como Licenciado en Economía, graduándose con honores al obtener un Magna Cum Laude, en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), institución que su padre fundó junto con otros empresarios.
Un año más tarde se desempeñó como vendedor en la Cervecería Moctezuma. Para 1964 se habría convertido en el director general y en 1967 ya era el presidente del Consejo de Administración de la empresa.
Simultáneamente, en 1964, también fungió como director general de El Palacio de Hierro, la que aseguran fue su empresa consentida entre todas las que abarca Grupo Bal.
En 1967, a la muerte de su padre, Alberto Baillères se integró al Consejo Mexicano de Hombres de Negocios, organismo que agrupa a los empresarios más prósperos del País.
Ese mismo año, adquirió las acciones de la aseguradora La Nacional, que en 1969 uniría con La Provincial para crear Grupo Nacional Provincial (GNP), la aseguradora más grande de México.
"En los momentos de auge, hay que tener la serenidad para evitar embelesarse con la efervescencia de la prosperidad, y n los declives, debemos tener la paciencia para perseverar en el empeño de superar los mayores obstáculos".
Alberto Baillères también se distinguió por su gran devoción en todos los aspectos relacionados con la cultura y la educación.
Desde el 2003 se desempeñó como el presidente de la Fundación para las Letras Mexicanas y la educación y presidente de la Asociación Mexicana de Cultura y de la Junta de Gobierno del ITAM.
En abril del 2021 anunció su retiro, tras 54 años de trabajo, con lo que fue nombrado presidente honorario de sus empresas.
Alberto Baillères se casó con María Teresa Gual Aspe, con quien procreó siete hijos. Le sobreviven seis de ellos: Alberto, Alejandro, Juan Pablo, Raúl, Javier y Teresa, pues en enero de 2014 su hijo Mauricio falleció de un infarto.
¿Qué hacen las empresas de Grupo Bal?
Fuente: Empresas
Realización: Arely Sánchez
¡Síguenos en @reformanegocios!