José Ramón López Beltrán, hijo del Presidente Andrés Manuel López Obrador, y su esposa Carolyn Adams fueron inquilinos de Schilling en su mansión en Houston entre agosto de 2019 y julio de 2021, cuando él era alto ejecutivo de Baker Hughes, compañía que tiene contratos millonarios con Petróleos Mexicanos (Pemex).
De acuerdo a una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción, de agosto de 2019, cuando el hijo de AMLO ocupó la casa, a enero de 2020, cuando Schilling dejó Baker Hughes, la compañía recibió asignaciones en Pemex por 194 millones de dólares, equivalentes a unos 3 mil 900 millones de pesos.
Baker Hughes obtuvo alrededor de 109 millones de dólares de ampliaciones de un contrato con Pemex para perforación en la zona de Campeche entre agosto de 2019 y enero de 2020. Todo se hizo sin licitación y sin la aprobación del Consejo de Administración de Pemex.
La primera ampliación por 49 millones de dólares entró en vigor en septiembre de 2019, cuando López Beltrán ya ocupaba la casa en Houston, y la segunda por otros 60 millones de dólares en enero de 2020.
Además, en agosto de 2019, Pemex firmó un contrato con Baker Hughes en Villahermosa, Tabasco, por 85 millones de dólares.
Aunque el ex ejecutivo declaró que no tenía conocimiento previo de que el arrendatario era el hijo mayor del Presidente, la investigación de la agencia inmobiliaria debió advertir que se trataba del hijo y la nuera de una “Persona Políticamente Expuesta”.
En el asunto del matrimonio, ahí está complicado meterse. Ellos se casaron y, al parecer, la señora tiene dinero, pero no tiene nada que ver con el Gobierno, ni un contrato, ni una recomendación, no somos iguales"
AMLO
Pedimos que se investigue el origen de los recursos de las lujosas casonas de Houston, que fueron exhibidas a través de los medios de comunicación, y que se investigue todo lo relacionado con los contratos de las empresas proveedoras de Pemex".
Marko Cortés, líder nacional del PAN