El 25 de enero de 2010 se terminó la carrera futbolística de Salvador Cabañas, una discusión con José Jorge Balderas, operador del narcotraficante, Edgar Váldez Villarreal “La Barbie” en el club nocturno conocido como el Bar Bar, dejó al delantero entre la vida y la muerte, tras recibir un disparo en la cabeza.

El goleador del América superó el episodio tras 37 días de estar hospitalizado, pero el ataque del JJ acabó con él; perdió la memoria a corto plazo, no pudieron extirparle la bala y quedó imposibilitado para volver a jugar futbol.

Todo tipo de versiones

Muchas versiones se manejaron sobre los motivos que llevaron al JJ a querer cegar la vida del “Mariscal”, pero ninguna se pudo comprobar. Se mencionó que tenían rencillas por una mujer, pero las autoridades no quisieron ahondar en este tema.

Hasta la fecha se insiste en señalar que se encontraron en el baño, intercambiaron algunas frases, el JJ le reclamó por algunos temas de futbol con el América, y sin más le disparó.

Se le acabó el amor

Su vida se derrumbó en un año, su esposa, María Lorgia quien había aguantado infidelidades al por mayor cuando él era un futbolista con fama y dinero lo dejó, argumentó que ya tenían severas diferencias, que la convivencia era complicada, ya que era como cuidar a un niño que no razonaba y se fue, exigiendo una casa en Asunción, capital de Paraguay, así como los pocos bienes que le quedaban.

Su representante también le falló

José María González, su representante y quien se decía más que un hermano, lo defraudó y estiman que  despojó a Salvador Cabañas de aproximadamente 17 millones de dólares, así como diferentes propiedades. Estuvo preso, pero el ex futbolista nunca logró recuperar su capital.

Cabañas perdonó al JJ

Cabañas perdonó al JJ y cada vez que le preguntan sobre el incidente revive lo sucedido por lo que le cuentan sus familiares y amigos, es imposible que el ex jugador tenga claro lo que pasó aquel día porque perdió la memoria a corto plazo. Lo ocurrido aquella noche quedará entre los dos.

De regreso a Itagúa

El goleador tuvo que regresar a casa de sus padres en Itagúa. Quiso volver a jugar, pero los médicos fueron claros, no debe volver a tener un choque en la cancha y mucho menos golpear con la cabeza, pues tiene la bala alojada en la parte trasera del cerebro.

Los intentos por regresar a las canchas

Intentó jugar con el equipo paraguayo “12 de Octubre” y luego con el “Tanabi” de la Serie D de Brasil, pero apenas duró unas semanas con cada uno para darse cuenta que no estaba apto para una competencia donde puede poner en riesgo su integridad.  

Olvidado a sus 40 años

A sus 40 años de edad, Salvador Cabañas solo es historia para el América y la selección de Paraguay, ahora su cuñado Amancio Rojas es quien maneja su agenda, es quien decide con quien habla, cobra por las entrevistas y el ex goleador sigue inmerso en la pobreza de su natal Itagúa.

Secuelas del balazo y dedicado a la panadería

Recientemente, Cabañas reveló que tiene problemas con el ojo izquierdo, donde prácticamente perdió la visión, como consecuencia del ataque sufrido hace 11 años.

Fue auxiliar técnico en el club deportivo Capitá, pero dejó la profesión para dedicarse a apoyar a su familia con la panadería. Vive humildemente sin recordar los años de gloria en que gastaba dinero a manos llenas, rodeado de decenas de personas que se decían sus amigos y que hoy no están.