Se respetarán los permisos de importación de cinco petroleras para introducir combustible, bajo condiciones de precios justos y legalidad; es decir, no vender huachicol ni hacer contrabando (ExxonMobil, Valero, Koch, Shell y Tesoro).
Las mismas condiciones aplicarán a todas las terminales de combustible que cuenten con los permisos para su operación. En los casos en que se hayan construido terminales sin permisos de las autoridades mexicanas, sólo podrá ofrecerse como opción el que Pemex, previo avalúo y en caso de necesidad, adquiera dichas instalaciones.