1. Ojo de Agua, sección II

El 4 de enero, la Fiscalía del Estado daba a conocer la imagen de una finca en forma de “Ele” ubicada en las inmediaciones del Fraccionamiento Ojo de Agua, Sección 2; de ese punto sacaron 16 cadáveres.

Se trata de una finca ubicada en los límites entre los municipios de Tlajomulco de Zúñiga y Tlaquepaque, zona limítrofe en la que criminales suelen abandonar a sus víctimas.

2. Chulavista, Etapa 9

Las casas 284 y 286 no tienen ventanas ni puertas, se acumula la maleza y llevan un tiempo en el abandono.

El 13 de enero el par de viviendas de la etapa 9 de Chulavista se llenó de policías. ¿El motivo? de ambos domicilios la Fiscalía extrajo 17 bolsas con cadáveres seccionados, en total correspondientes a 4 personas.

A los casos de robo a mano armada y rapiña del mobiliario de las casas de la zona, se suman hechos de violencia como este.

“La Policía acude, pero acude 30 minutos después”, han comentado vecinos sobre hechos delictivos en la zona.

3. Villas de la Hacienda

A un costado de la capilla del Fraccionamiento Villas de la Hacienda, frente a Santa Fe, criminales enterraron los cadáveres de cuatro personas, estableció la Fiscalía luego de una búsqueda entre el 12 y el 14 de enero.

Los cuerpos estaban en una bodega abandonada en Prolongación Hacienda Juchipila, de donde un hombre al que tenían privado de la libertad consiguió escapar, un escenario cada vez más común, si tomamos en cuenta que en 2020 las privaciones ilegales de la libertad crecieron un 50 por ciento, y sumaron mil 187 víctimas.

4. Camichines, la colonia que no está en el mapa

Largos caminos de terracería, bodegas en apariencia abandonadas y ductos de Pemex a la mano, parece una receta para que se reproduzca la delincuencia organizada si se le agrega la ausencia de patrullaje policial.

El 17 de enero, “Marina” caminaba con su mamá rumbo a su casa alrededor de las 8:30 horas, cuando vieron en un baldío ocho bolsas negras envueltas en cinta plateadas: algunas escurrían sangre, por lo que llamaron al 911.

Esto ocurrió sobre la Calle Antonio Ríos Villa, y cuando se les preguntó en qué colonia era, se limitaron a decir que no aparecía en el mapa, pero que era entre Jardines de San Sebastián y Rancho Grande.

“Ya lo agarraron como tiradero, la verdad, y pues sí estamos un poco asustados aquí porque ya no hay seguridad, y pues ojalá y den más vueltas la policía”, narró una vecina.

5. Arvento

Una vez más un camino de terracería, ahora mezclado con la falta de iluminación, este fue el escenario en el Fraccionamiento Arvento que criminales utilizaron para abandonar restos humanos dentro de bolsas.

Ocurrió el 17 de enero, el mismo día en que 8 bolsas fueron dejadas en la zona de Rancho Grande.

Arvento se ubica en la parte sur del Municipio, cerca de Cajititlán.