El japonés Shohei Ohtani puede hacer, prácticamente, todo en las Grandes Ligas.
La capacidad para lanzar y batear pocas veces se ve en el diamante, pero es una habilidad que el jugador de los Angelinos adquirió desde que jugaba en tierras nipona.
En sus últimos años de secundaria, la MLB buscó al asiático para que se desempeñara como pitcher, mientras que los equipos locales le veían futuro como bateador, así que el club Hokkaido Nippon-Ham Fighters le dio la opción de trabajar en la lomita y en la caja de bateo.
A partir de 2014, la dedicación de Shohei dio frutos: se convirtió en el primer jugador en conectar 10 vuelacercas y retirar a 10 rivales en una campaña en Japón.
La última vez que un beisbolista impresionó al mundo mundo con su función dual fue entre 1914 a 1935 con el estadounidense Babe Ruth.