Eder Vargas Verdín desapareció a los 29 años de edad la tarde del 19 de junio de 2018. Conducía una camioneta Jeep negra sobre la Avenida Tecnológico de Tepic cuando fue atacado a balazos por sujetos a bordo de una motocicleta.

En cuanto se enteró de lo sucedido, su madre Edith se trasladó a la capital de Nayarit. Los reportes de ese día indicaban que el conductor había sido trasladado a un hospital, pero por más que lo buscó nunca volvió a ver a su hijo.

Ya no sabes quién eres, una parte de ti se fue; a mi hijo no lo encuentro, es un dolor muy fuerte, pero no se olvida, aquí estamos”.

La búsqueda de su hijo la ha llevado a Tijuana, Colima y Jalisco, donde incluso se metió al entonces Penal de Puente Grande.

En su trabajo, asegura, hay comprensión, por lo que si sale alguna diligencia se puede ir. Edith ha luchado para que Eder no quede en una estadística más.

Todavía estaba el penal de Puente Grande, entré dos o tres veces para buscarlo entre reos, me he ido a terrenos, a búsquedas".

De hacer camas en un hotel y realizar búsquedas de fosas, la mujer se enfocó en ayudar con su testimonio a darle forma a las reformas presentadas este 20 de abril en la Cámara de Diputados para ayudar a víctimas.

Estas son las leyes que necesitamos, uno pide leyes para ser apoyados, este es el momento que ocupamos, exigimos al Gobierno que nos apoye”.

El senador Emilio Álvarez Icaza presentó una serie de iniciativas de reformas enfocadas en fortalecer la atención a víctimas en el País.

Entre los cambios propuestos se encuentra crear la Ley Nacional de Víctimas y una Secretaría de Derechos Humanos, así como incluir un capítulo de víctimas en el Código Penal Federal.