En diversas ocasiones, el Obispo estimó que los criminales son rescatables.
El sacerdote franciscano abogó por una amnistía, pero no general sino restringida, para aquellos que quieran corregir su vida y enmendar su ruta.
“Son rescatables, se ha hablado mucho de la famosa amnistía, pero yo hablo en esa amnistía desde el punto de vista evangélico”, dijo.
“Jesús invitó a los pecadores al arrepentimiento, a cambiar de vida, entonces, cualquier persona, por más pecadora que sea, tiene ese llamado a corregir su vida”.