¿Un golpe al poder establecido?

Especularon con los especuladores: a través de redes sociales, pequeños inversionistas se impusieron por unos días a los profesionales de Wall Street. ¿Cómo lo lograron? Jugando con las propias “reglas” del mercado bursátil.

Usuarios coordinados en foros digitales como Reddit invirtieron en GameStop, una cadena estadounidense de videojuegos que se ha visto obligada a cerrar cientos de tiendas en los últimos años ante cambios en el sector y consecuentes problemas financieros. La compañía —que también opera tiendas en Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Europa— ha luchado por recobrar importancia en la era de los gigantes del e-commerce como Amazon, el auge de los juegos online y, como la mayoría de los minoristas físicos, el impacto de la pandemia.

Bajo estas condiciones, los grandes inversionistas apostaban a que GameStop se viniera para abajo y  algunos analistas básicamente la anularon hace un año. Pero un grupo de inversionistas aficionados de pequeña escala decidió “trolearlos”: compraron acciones de GameStop masivamente, lo que infló los títulos de la empresa y tiró la apuesta de los grandes fondos especulativos (“hedge funds”).

Las acciones de GameStop en lo que va del año

¿Cómo funciona el mercado bursátil?

Cuando una empresa decide entrar a una bolsa de valores se dice que se hace “pública”, ya que sus acciones pueden ser compradas y vendidas por el público inversionista. De este modo, los títulos cotizados en el mercado financiero quedan libres a la oferta y la demanda, un juego con un objetivo básico: adquirir acciones con la expectativa de que, después de comprar, su precio suba y así se gane dinero.

Si la demanda aumenta, los precios suben; si la demanda cae, los precios bajan. Entonces cuando se realiza una compra masiva de acciones, como lo hicieron con GameStop, los precios se elevan. En buena medida, los mercados financieros se mueven por proyecciones autocumplidas; por ejemplo, si los grandes operadores proyectan que las acciones de una empresa van a subir, entonces mucha gente compra, lo que hace que efectivamente suban. Pero también los “peces gordos” apuestan a que las acciones bajen, y es ahí cuando ejercen las llamadas posiciones cortas, como lo hicieron algunos en este caso.

Las apuestas y las ventas cortas

Hacer una posición corta (“short selling”) es proyectar que el precio de las acciones caerá para después recomprarlas a un precio más bajo y así ganar dinero. El concepto no se refiere al tiempo que se tiene una acción, sino a que se espera que baje: se pide “prestada” una acción para venderla de inmediato y comprarla en el futuro más barata en el momento en el que se tiene que regresar el título a su dueño original.

¿Cómo se gana con ese mecanismo? Imagina que tú pides prestada una acción de una empresa con un panorama negativo que te comprometes a regresar en una fecha específica. La vendes de inmediato a 10 dólares, con la expectativa de que el día que tienes que regresarla a su dueño el precio de mercado sea de 8 dólares. Es decir, esperas una ganancia de 2 dólares y sólo pagaste una pequeña comisión a quién te prestó la acción. Pero si la acción sube a 100 dólares, perderías 90 dólares más la comisión.

El riesgo del juego

Apostar mediante una posición corta tiene un riesgo: se puede perder inmensamente porque la acción puede incrementarse tanto como lo deje el mercado.

Si tienes una acción de 10 dólares mediante una posición tradicional o larga, y de ese precio cae a 0 dólares, perderás 10 dólares; o sea, tu pérdida máxima será de 100 por ciento. Sin embargo, al revés, con las posiciones cortas, no pasa lo mismo: si la vendes a 10 dólares, pero esa acción se va, por ejemplo, a mil dólares, perderás muchísimo más porque te comprometiste a recomprarla en algún momento. Al tener un contrato que te obliga a adquirirla nuevamente después, si sube —por encima de su valor original o hasta el infinito— comprarás la acción más cara de lo que la vendiste. Eso le pasó a los fondos de inversión Melvin Capital, uno de los más expuestos a las opciones cortas en GameStop.

'Gamestonk', la jugada que agitó a Wall Street

Un “ejército” de pequeños inversionistas organizados en la web hicieron temblar a los grandes fondos. En foros de Reddit como “Wall Street Bets”, que tiene más 4 millones de usuarios, se animaron entre sí a comprar acciones frenéticamente de GameStop bajo el lema de que sólo se vive una vez: YOLO (“You Only Live Once”). Así tumbaron las operaciones especulativas de los “hedge funds”.

Los “redditors” provocaron un efecto multiplicador a su estrategia (“short squeeze”) y, además de hacerlo con GameStop, se pusieron a “levantar” a muchas empresas que ya se consideran “echadas a perder” o incluso “muertas” porque sus fundamentos como negocio son insostenibles, como la cadena de cines AMC, las fabricantes de teléfonos BlackBerry y Nokia, las tiendas minoristas de artículos para el hogar Bed Bath & Beyond, y hasta BB Liquidating Inc., lo que queda de la quebrada Blockbuster.

Desempeño de otras acciones con alto interés en corto

¿Cuánto vale realmente GameStop?

El miércoles —antes de frenar su avance el jueves tras vetos de corredurías—, las acciones de GameStop cerraron en una cotización de récord de 347.51 dólares cada una, lo que elevó su valor bursátil a más de 23 mil millones de dólares, casi tanto como Delta Air Lines y más que Kellogg’s. Sí, las acciones de GameStop ya no están arraigadas en la realidad empresarial después de que los fanáticos de Reddit las impulsaran a niveles estratosféricos. El miércoles, GameStop valía casi más de 90 por ciento de las compañías estadounidenses que integran el índice Russell 3000: se cotizaba alrededor de 67 veces su valor libro, lo que la ubicaría en el lugar 34 del índice, justo detrás de Zoom.

Entonces, ¿cuánto vale realmente GameStop si viviéramos en un mundo donde los usuarios de Reddit nunca hubieran seguido este camino? Probablemente alrededor de 2 mil millones de dólares. El precio de su acción el miércoles era alrededor de 10 veces mayor de lo que sería basándose en los fundamentales de la compañía (crecimiento, flujo de caja, deuda, entre otros criterios financieros).

¿Quién ha perdido y cuánto?

El golpe no afectó a todo el mercado, sino a ciertos fondos. Dado que las acciones que se inflaron corresponden a empresas que tienen muy poca bursatilidad (peso en el mercado) porque han estado mucho tiempo a la baja, el impacto en los índices generales no es mayor en términos financieros. Pierden aquellos inversionistas que apuestan por las tendencias bajistas de las bolsas para aprovecharlas y sacar beneficio de ellas, los llamados “osos” en el argot de las bolsas.

Entre los fondos más impactados se encuentra Melvin Capital, que salvó la quiebra pero anunció que había recibido una inyección de 2 mil 750 millones de dólares para financiar sus operaciones, sin indicar el monto exacto de sus pérdidas. Se estima que, en conjunto con otros fondos, perdieron más 5 mil millones de dólares, situación ante la cual Wall Street les permitió salir anticipadamente de sus posiciones, como excepción para evitar un impacto mayor, incluida su bancarrota.

Codazo al 'establishment'

El empresario Chamath Palihapitiya, que compró acciones de GameStop, ofreció su conclusión del fenómeno: es un “codazo al establishment” por parte de jóvenes que en la crisis financiera de 2008 vieron cómo Wall Street tomó demasiados riesgos y fue “rescatado”, mientras sus familias perdieron casas y trabajos. Al respecto, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, indicó que la Secretaria del Tesoro de Estados Unidos y ex Presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen, está revisando la situación, pero dijo que el asunto es un buen recordatorio de que el mercado bursátil no es la única medida de la salud económica y no refleja cómo les va a las familias trabajadoras y de clase media.

Las acciones de GameStop y otras firmas que han experimentado fuertes alzas revirtieron su ascenso después de ser vetadas por las principales plataformas de corretaje en Estados Unidos. Las corredurías decidieron restringir ciertas transacciones con dichas empresas para “mitigar el riesgo” de sus clientes, limitaciones que fueron mal recibidas por los usuarios de las aplicaciones de “trading” sin comisiones, cuyo objetivo declarado es democratizar una actividad que antes sólo estaba disponible a través de intermediarios bancarios y pagando tasas financieras.

Con información de Bloomberg, Reuters, Refinitiv, CNBC y EFE

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