SIN FILTROS

Victoria, Sergio y Antonia Mayer

Una de las cosas que Sergio Mayer recuerda con más cariño y emoción es el día que nacieron sus tres hijos, ya que con cada uno, desde el principio, sintió un lazo inquebrantable.

“Con mi primogénito, Sergio, su mamá (Bárbara Mori) y yo decíamos que se llamaría Marcel, pero cuando lo tuve entre mis brazos, fue tal el vínculo que pensé: ‘es mío, parte de mí, mi sangre, su nombre será igual que el mío”, aseguró el productor.

“Luego fue Antonia, mi primera hija con Issabela. Venía de gira y fui directamente al hospital porque ya estaba por dar a luz, yo debía continuar con mi tour; estaba rayando en el tiempo cuando llegó, la recibí, le di la bendición y agarré camino a Veracruz, donde tenía que trabajar”.

Platicó que después de ella, su esposa y él no estaban seguros de tener otro hijo, cuando, de repente, recibieron la noticia de que ella estaba embarazada y eso los hizo sentir paz porque supieron que la vida envío a Victoria, quien ahora tiene 11 años, porque era lo que la familia necesitaba.

Ese fue el principio de su aprendizaje en la paternidad, pues de ahí vino un sinfín de preocupaciones y ocupaciones.

Aprendes a ser padre con cada hijo; no eres el mismo con todos, pues te adaptas a ellos. No hay un código que te enseñe a serlo, eso es lo interesante; definitivamente, es una bendición que viene con responsabilidad y compromiso”.

MOMENTOS EN FAMILIA

Estos son algunos de los instantes que el cantante comparte en su Instagram @sergiomayerb

Me gusta mucho cuando estamos solos y me acompaña a patinar los fines de semana, ya que me da consejos diferentes a los de mis maestros, y es que siempre ve las cosas de otra forma”.

Admiro que cuando se propone algo lo hace hasta que lo cumple y hace que las cosas funcionen a su manera; él decide sobre su futuro. Creo que una de las cosas que más le apasionan es ir conmigo en el coche y que yo maneje, de hecho, él fue quien me enseñó”.

“Lo que nos asusta hoy en día es lo accesible que son las drogas, sobre todo, con una hija de 15 años, que es la de en medio. Desde muy jóvenes tienen acceso al alcohol y es alarmante porque si empiezan a tomar o fumar desde pequeños, se hace un vicio muy negativo que afecta su salud”, expresó el también actor.

Del mismo modo, la inseguridad es un tema que lo alarma, pues con feminicidios y maltratos a la mujer en el País, ha sido vital para él platicar con las niñas.

“Las educo para que sean independientes, que no dependan económicamente o emocionalmente de nadie, que sepan ir hacia adelante, a veces las forzó a salir de su zona de confort para que lo entiendan y llego a escucharme muy insensible, incluso, ellas me lo han dicho, pero quiero que el día que yo les falte, sepan hacer todo”, dijo.

Issabela Camil y Sergio Mayer
Maquillaje y peinado: Belén Miranda para @trendsmakeupstudio
Top de Issabela: Peulh Vagabond

Amo que empuja a mis hijas a ir más allá, aunque algo esté bien hecho o hayan realizado algo maravilloso, las convence de buscar otra cosa. Ellas le heredaron cosas valiosas, por ejemplo, Antonia es práctica, no le tiene miedo a nada; mientras que Victoria es disciplinada, creativa y trabajadora”.

Trata de no facilitarles las cosas, de manera que ellas aprendan a resolver todas las situaciones, aunque también les deja claro que esos límites son parte de la educación, y, en lo emocional, siempre las va a amar, escuchar y estará ahí para ellas.

“Le digo a Antonia, que es quien empieza a salir, que tenga la confianza de hablarme aunque le dé miedo o pena, pero lo mejor es que me llame y me diga ‘papá, ven por mí, tomé de más; no me gusta lo que está pasando o me faltaron al respeto’. Nunca me negaré a algo así, las ayudaré a levantarse y las impulsaré a que sigan caminando”, mencionó.

Lo que les inculca todos los días es el agradecimiento, pero, sobre todo, humildad, sin importar el éxito, dinero o apellido que tengan, pues asegura que deben ser sensibles antes las situaciones para convertirse en personas mucho más amorosas y tolerantes.