A decir del experto, la mejor manera de protegerse contra la ingeniería social es la información y el conocimiento.
Es decir, mientras más conciencia tengamos de las circunstancias y de los riesgos que hay alrededor, independientemente del tipo de engaño que nos quieran hacer, estar bien informados nos dará las herramientas para no dar clic en ciertas páginas o no dar nuestros datos a terceros.
La mejor forma de hacerlo será verificando: si se recibe una información , en esta caso de tanques de oxígeno o vacunas, habrá que validar con tres o más fuentes para saber si esa información es cierta y, a partir de ahí, tomar la decisión de si se va a realizar algún tipo de transacción u operación.
Si no contamos con información suficiente al respecto, seguramente puede tratarse de un engaño.