A los agentes de operaciones de la Agencia de Investigación Criminal que participarían en la acción también les pidieron sus teléfonos desde ese momento para evitar fugas de información.
Antes de entrar a la casa, los únicos que sabían quién era el blanco del operativo eran eran unos cuantos mandos y oficiales de Policía que desde la Ciudad de México habían seguido la pista del “Góber precioso”. Desde principios de enero, ya habían vigilado otros inmuebles.
Los elementos de operaciones especiales aseguraron al ex Gobernador de Puebla sin resistencia alguna y lo esposaron. Marín vestía una playera azul claro tipo polo, pantalón de mezclilla y unos zapatos tenis grises.